En la reciente apertura del proceso de admisión para la Primavera 2025 en la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx), los aspirantes han elevado su voz pidiendo la apertura de nuevos espacios en la Licenciatura en Médico Cirujano. Esta demanda surge tras la decisión de la universidad de no admitir nuevos alumnos desde el ciclo Otoño 2024, una medida justificada por la sobresaturación del programa educativo en medicina.

Las razones detrás de esta escasez son claras: el creciente número de solicitantes y la necesidad de garantizar que los estudiantes actuales tengan acceso a plazas para realizar su internado de pregrado. En el último ciclo de admisión (Otoño 2023), más de dos mil aspirantes compitieron por solo 180 lugares, evidenciando una competencia feroz y un verdadero interés por parte de los jóvenes en la medicina.

Este fenómeno ha llevado a muchos estudiantes a buscar alternativas en otras instituciones educativas cercanas, tales como la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y la Universidad Autónoma de Hidalgo, además de opciones en escuelas privadas. Un ejemplo es Rocío Vázquez Escalona, una joven de 18 años oriunda de Chiautempan, quien ha tenido que frenar su formación académica mientras espera la convocatoria para ingresar a Medicina en la UATx.

Rocío, egresada de un Centro de Bachillerato Tecnológico, ha dedicado los últimos meses a emprender mientras aguarda una oportunidad de acceso. A pesar de su determinación, la incertidumbre ha llevado a muchos estudiantes a replantear su futuro educativo. Los jóvenes como Rocío no only buscan un lugar en la medicina; su motivación está conectada con la necesidad de servir a su comunidad en el área de la salud, especialmente en tiempos donde la demanda por profesionales médicos es más crítica que nunca.

La situación ha generado un debate entre estudiantes y autoridades sobre la necesidad de flexibilizar los criterios de admisión y explorar soluciones viables ante un panorama educativo restringido. En respuesta a esta crisis, algunos proponen una revisión de la capacidad de la UATx para albergar a un mayor número de aspirantes, o incluso la creación de programas paralelos que faciliten la formación en Medicina.

Mientras tanto, la esperanza se mantiene viva entre los estudiantes tlaxcaltecas, que siguen esperando una respuesta positiva de la universidad y sobreviviendo a la tensa espera de nuevas oportunidades de ingreso. La comunidad estudiantil está poniendo en evidencia no solo su deseo, sino también la crucial necesidad de atender la demanda educativa en carreras de alta competitividad.