Las acciones de Tesla cayeron antes de la apertura del mercado el jueves tras revelar que la compañía no logró alcanzar sus cifras de entregas y ventas anuales en el cuarto trimestre de 2024.

Caída Dramática en las Ventas Anuales de Tesla

Las ventas anuales de vehículos de Tesla disminuyeron por primera vez en más de una década, con un total de 1,79 millones de vehículos vendidos en 2024, una cifra inferior a los 1,8 millones del año anterior y lejos de la expectativa, que estimaba alcanzar de nuevo los 1,8 millones.

En el último trimestre del año, Tesla entregó 495.570 vehículos, también menos de lo proyectado por los analistas, que esperaban unas 512.277 entregas. La producción alcanzó las 459.445 unidades, reducida con respecto a la proyección de 460.705 unidades. De esas entregas, el Model 3 y el Model Y representaron 471.930, mientras que los otros modelos, principalmente el Cybertruck, añadieron 23.640 unidades.

De acuerdo con CNBC, las ventas de Tesla en Europa fueron especialmente decepcionantes, con una caída del 14% de enero a noviembre en comparación con el año anterior, generando un desbalance en el mercado respecto a sus competidores que están aprovechando esta debilidad.

La situación en China no fue mejor, ya que Tesla también sintió la presión en ese mercado crucial. A pesar de estos desafíos, Elon Musk, CEO de Tesla, declaró en una reciente llamada de resultados en octubre que la compañía planea lanzar vehículos autónomos y de menor costo para el 2025, previniendo un crecimiento del 20% al 30% para el 2024.

¿Qué Pasará con los Vehículos Eléctricos con la Nueva Administración Trump?

Con la nueva administración de Trump tomando el control, hay incertidumbre sobre el futuro de los vehículos eléctricos en EE.UU. Las prioridades políticas podrían centrarse nuevamente en el sector energético tradicional, lo que podría impactar negativamente la normativa ambiental. Esto abre interrogantes sobre los retos que enfrentará el sector de vehículos eléctricos, especialmente después de que la administración Biden asignara 7.500 millones de dólares para la creación de estaciones de carga públicas.

El equipo de Trump planea redirigir estos fondos hacia el procesamiento nacional de minerales para baterías, sosteniendo que cargar vehículos eléctricos no es prioritario en términos de defensa nacional.

Mientras tanto, los competidores de Tesla están aprovechando al máximo este período denso de transformación en el sector. Marcas emergentes y tradicionales están ampliando sus ofertas eléctricas, lo que incrementa la presión sobre la marca de Elon Musk. Las próximas innovaciones de Tesla serán decisivas, no solo para recuperar su cuota de mercado perdida, sino también para mantener a raya a sus retadores en un entorno que cada vez se vuelve más competitivo.