¡Alerta Roja en Chancay! El Megapuerto y el Riesgo de la Influencia Militar China en Perú
2024-11-08
Autor: Emilia
La inminente apertura del Megapuerto de Chancay, que estará completamente operado por la estatal china Cosco Shipping, está generando preocupaciones significativas sobre la seguridad y soberanía de Perú. Según el científico político Robert Evan Ellis, del Instituto de Estudios Estratégicos del Ejército de los Estados Unidos, la situación podría llevar a una mayor injerencia china en el país, poniendo en riesgo la autonomía nacional.
Ellis señala que la creciente dependencia de Perú hacia China en áreas cruciales como la minería, la energía y las telecomunicaciones puede mermar la capacidad de respuesta del país ante cualquier intento de intervención del gobierno chino, especialmente durante períodos de tensión política o conflictos.
El investigador advierte que, en un futuro, Perú podría verse obligado a permitir que las fuerzas militares chinas operen en el puerto, lo que provocaría un aumento en las tensiones regionales y podría cuestionar la soberanía peruana. Este ambiente es aún más complicado tras la reciente victoria electoral de Donald Trump, quien podría adoptar una postura más agresiva frente a los intereses chinos en América Latina.
Se estima que Trump enviará representantes a la cumbre APEC en Lima para explorar soluciones a estos problemas emergentes, lo que podría significar un cambio en la dinámica de las relaciones entre Perú y China.
En su artículo publicado en la Red China & América Latina (RedCAEM), Ellis destaca la importancia del Megapuerto de Chancay como un símbolo de la creciente influencia china en la región, a tan solo una semana de su inauguración.
La debilitada situación política de Perú, bajo el liderazgo de Dina Boluarte, quien enfrenta un escaso apoyo popular del 5%, añade otra capa de complejidad. Ellis señala que en tiempos de paz, cualquier gobierno peruano podría tener dificultades para rechazar la entrada de buques militares chinos bajo el mando de Cosco, mientras que una crisis política podría facilitar la operación de buques militares en territorio peruano.
La dependencia peruana de China, que alimenta su economía mediante la exportación de minerales y la obtención de préstamos para infraestructura, pone a Perú en una posición vulnerable. La noticia de que China no solo es el principal socio comercial del país, sino que también tiene un papel crucial en la producción eléctrica y en grandes inversiones en el sector, es alarmante. El Megapuerto de Chancay se posiciona como una base operativa estratégica para las ambiciones chinas en Perú.
Ellis presenta dos escenarios: en el primer, el Gobierno peruano enfrenta serias dificultades para oponerse a la entrada de fuerzas chinas en Chancay. En el segundo, se profundiza en la crisis institucional que ha vivido el país, con un número inusualmente alto de cambios en la presidencia y en el gabinete, lo que resalta la inestabilidad política actual y el poco control que el gobierno tiene sobre el territorio.
Dina Boluarte está en una encrucijada: mientras se prepara para recibir al presidente chino Xi Jinping en el APEC 2024 e inaugurar el puerto, debe establecer urgentemente mecanismos que garanticen una supervisión adecuada de las operaciones de Cosco. La Autoridad Portuaria Nacional del Perú (APN) y otras organizaciones gubernamentales deben asegurar su presencia en el puerto para evitar que este se convierta en un punto estratégico para las actividades militares chinas, lo que despertaría aún más la alarma entre los peruanos y la comunidad internacional.
Es esencial que se tomen medidas proactivas para proteger la soberanía nacional antes de que la situación se salga de control y Perú se convierta en un epicentro de operaciones militares extranjeras.