En la madrugada del viernes 17 de enero, Rumania llevó a cabo un operativo de emergencia al desplegar dos de sus cazas de combate, F-16, tras la detección de una violación de su espacio aéreo. Este alarmante incidente ocurre en el contexto de tensiones crecientes en la región, particularmente debido a la agresión militar rusa en Ucrania.

Según las autoridades rumanas, los objetos voladores no identificados eran drones rusos que se dirigían a Ucrania con la intención de realizar un ataque. La situación ha cosechado una creciente preocupación, dado que Rumania es un país miembro de la OTAN.

Desde que Rusia comenzó su invasión a gran escala de Ucrania el 24 de febrero de 2022, los incidentes relacionados con la violación del espacio aéreo de naciones vecinas se han vuelto cada vez más comunes y preocupantes. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rumania ha denunciado que las acciones rusas no solo atentan contra la soberanía de Ucrania, sino que representan una amenaza para la seguridad de toda la región del Mar Negro.

De acuerdo con informaciones de Deutsche Welle, la alerta se emitió a las 01:46 horas y se instó a los residentes del distrito de Tulcea, cercano a la frontera con Ucrania, a refugiarse en lugares seguros como medida de precaución.

El despliegue de los cazas F-16 se realizó desde la base aérea de Borcea, ubicada en el sureste del país. Las medidas de alerta fueron levantadas alrededor de las 3:30 am, sin embargo, posteriormente se encontraron evidencias de un posible impacto de un dron en la área.

Las autoridades rumanas enfatizan que las acciones agresivas y la ocupación ilegal de territorios por parte de Rusia representan una amenaza persistente para la región. Están alertas ante cualquier eventualidad, esperando que la comunidad internacional fortalezca su respuesta ante esta provocación.

El mismo día del incidente en Rumania, el ministro de Defensa de Francia, Sebastien Lecornu, reportó un intento de intimidación por parte de las fuerzas rusas hacia un avión de patrulla marítima francés sobre el Mar Báltico. Este avión, que realizaba operaciones en el marco de la OTAN, fue iluminado por el radar de un sistema de defensa S400, lo cual añade más tensión a un ambiente ya frágil.

Los acontecimientos recientes subrayan la urgencia de una respuesta cohesiva y firme de la comunidad internacional ante las provocaciones rusas, ya que la estabilidad en Europa está cada vez más comprometida por las acciones del Kremlin.