La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid lanzó una contundente ofensiva contra la malas prácticas en el sector de la medicina estética, resultando en la multa de 99 clínicas durante el año pasado. Esto fue el resultado de 218 inspecciones en centros estéticos, con el objetivo principal de combatir el fraude y garantizar la seguridad de los pacientes. En tres clínicas, se decretó la paralización de la actividad, mientras que cuatro casos fueron remitidos a la Fiscalía por indicios de intrusismo profesional y usurpación de identidad.

En Madrid, operan 1.846 centros legalmente autorizados en el ámbito de la estética, lo que significa que aproximadamente el 5% de ellos fueron sancionados. Aunque muchas de las multas fueron por incidencias menores, hubo casos significativos relacionados con deficiencias en la esterilización y la falta de autorizaciones adecuadas, poniendo en riesgo la salud de los pacientes.

El equipo de inspección, compuesto por profesionales médicos y enfermeros, realiza visitas regulares no solo para evaluar las autorizaciones, sino también para verificar cambios en la estructura de las clínicas. No es infrecuente que, tras detectar irregularidades, las clínicas sean sometidas a un programa de seguimiento, aunque se han encontrado centros reincidentes en las mismas faltas.

Adicionalmente, levantaron actas en casos donde se identificaron a personas ejerciendo sin la titulación adecuada, remitiendo las pruebas pertinentes a la Fiscalía Provincial. Se ha documentado la falsificación de títulos y casos de personas que usurpan identidades de médicos legítimos, lo que añade un nivel de preocupación en cuanto a la seguridad de los tratamientos estéticos ofrecidos.

Los pacientes pueden verificar si un centro está legalmente autorizado a través de la página web de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, a pesar de las intervenciones, continúa existiendo un sector clandestino que opera fuera de la legalidad, lo que incluye 'bótox parties' peligrosas donde se realizan tratamientos en domicilios sin mínimos estándares de higiene.

Durante el presente año, se han llevado a cabo operaciones conjuntas con la Policía Nacional, logrando desmantelar una clínica estética ilegal en Chamberí y un quirófano clandestino en Carabanchel que realizaba intervenciones peligrosas.

Frente a esta ola de illegalidad, la Asociación de Medicina Estética de Madrid, en colaboración con la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), continúa denunciando la creciente presencia de tratamientos estéticos no regulados que atraen a personas de fuera del país gracias a su promoción en redes sociales. Estos tratamientos, realizados en centros no autorizados o incluso en habitaciones de hotel, han resultado en numerosas complicaciones estéticas graves.

La mala praxis en medicina estética puede llevar a resultados desastrosos, como pómulos hinchados, labios desproporcionados y problemas de salud más serios. Por ello, desde la Asociación se insta a los pacientes a que verifiquen siempre la autorización de los centros, se aseguren de que los profesionales estén colegiados y exijan registros adecuados de los materiales utilizados en su tratamiento.

Entre los procedimientos estéticos que solo deben ser realizados por médicos se encuentran la infiltración de toxina botulínica, tratamientos de PRP, ácidos hialurónicos y tecnologías médicas como láser y radiofrecuencia. La falta de conocimiento y la búsqueda de tratamientos a bajo costo pueden tener graves consecuencias para la salud de los pacientes. ¡No te arriesgues, infórmate y elige siempre la seguridad!