En un impactante giro de los acontecimientos, la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos ha suspendido todos los vuelos a Haití durante un mes. Esta inesperada decisión surge tras un preocupante incremento de la violencia, donde dos aviones de aerolíneas estadounidenses fueron atacados a tiros el lunes pasado.

Según el anuncio oficial, la FAA prohibió las operaciones de aviación civil estadounidense sobre Haití a altitudes inferiores a 10,000 pies durante los próximos 30 días, resaltando la crítica situación de seguridad en el país caribeño.

Los incidentes involucraron un vuelo de Spirit Airlines que fue alcanzado por disparos mientras intentaba aterrizar en el aeropuerto de Puerto Príncipe, resultando herido un miembro de la tripulación. Este vuelo, que transportaba a 48 pasajeros desde Fort Lauderdale, tuvo que ser desviado a Santiago de los Caballeros en República Dominicana. Por su parte, JetBlue también experimentó un ataque en uno de sus vuelos que acababa de despegar hacia Nueva York, confirmando que el exterior de la aeronave fue alcanzado.

Ante el aumento de la violencia de bandas armadas que buscan hacerse con el control del empobrecido país, Spirit Airlines, JetBlue y American Airlines han tomado la drástica decisión de suspender todos los vuelos a Haití hasta el 2 de diciembre. Esta situación ha suscitado el temor entre los viajeros y un debate sobre el estado actual de Haití.

Mientras tanto, la Organización de Naciones Unidas (ONU) también ha suspendido indefinidamente la entrega de ayuda humanitaria en Haití, citando el grave deterioro de la seguridad, lo que ha hecho imposible el acceso al puerto y al aeropuerto de Puerto Príncipe. Esto ocurre después de que el gobierno haitiano decidiera cerrar el aeropuerto Toussaint Louverture hasta el 18 de noviembre tras los ataques aéreos.

El cierre del aeropuerto ha complicado aún más la situación, especialmente porque el principal puerto del país, aunque abierto a la navegación internacional, está de facto cerrado para el acceso terrestre. La ONU se ha visto obligada a posponer el envío de 20 camiones con medicamentos y suministros críticos que debían distribuirse en el sur de Haití, considerando la posibilidad de trasladar sus operaciones aéreas a un aeropuerto en el norte del país.

La creciente actividad de bandas criminales ha llevado a las agencias de la ONU a interrumpir sus programas de asistencia monetaria a miles de personas vulnerables, generando una emergencia humanitaria sin precedentes en el país. La situación en Haití ya era compleja antes de estos eventos, y la comunidad internacional observa con preocupación cómo se desarrollan los acontecimientos en esta nación sumida en la crisis.