El estado actual de las Facultades de Medicina en Canarias

En junio de 2024, cuando se conmemore el 50 aniversario de la primera promoción de médicos en Canarias, surge una alarmante advertencia sobre la grave situación que atraviesan las Facultades de Medicina de la región, específicamente en la Universidad de La Laguna. La preocupación ha escalado tras las declaraciones del Sr. Decano, Prof. País, en varios medios de comunicación, desatando un debate crucial convocado por el Dr. Luis Ortigosa, Presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos de dicha universidad, en el Auditorio de la Caja de Canarias.

Durante el evento, se puso de relieve no solo la precariedad del sistema educativo en medicina pública, sino también el grave riesgo de que el Sistema Canario de Salud (SCS) enfrente un déficit de profesionales en las próximas décadas. Las facultades de medicina están en la cuerda floja: si desaparecen, el panorama será más sombrío aún, ya que el acceso a una educación médica de calidad se vería restringido principalmente a instituciones privadas, aumentando la discriminación social debido a su alto costo.

Historia de la Facultad de Medicina

Desde su creación en 1968, la Facultad de Medicina de la Universidad de La Laguna ha vivido varias fases de integración con el Hospital Universitario de Canarias (HUC), formando parte de un ecosistema que ha ido deteriorándose con los años. A pesar de los intentos de intervención y diálogo con el Gobierno de Canarias, las promesas no se han materializado en acciones efectivas que cambien esta situación alarmante. Durante la celebración del 40 aniversario, se hizo un llamado urgente al Gobierno, pero los resultados fueron mínimos y la queja se volvió más aguda al llegar el medio siglo.

Desafíos en la formación docente

Desde 2003, cuando asumí como Profesor Titular de Oftalmología, el número de docentes ha disminuido drásticamente, dejando a las nuevas generaciones sin la adecuada formación y supervisión. A pesar de la colaboración desinteresada de otros hospitales, la situación se ha vuelto insostenible.

Se prevé que en menos de una década, la mayoría del personal académico de la Facultad se jubile, lo que podría llevar a la pérdida de acreditaciones esenciales para impartir clases. Los primeros signos de este deterioro se han notado ya en asignaturas como Oftalmología y Neurología.

Nuevas estrategias y mejora curricular

El SCS y la ULL deberán replantear sus estrategias y establecer un plan que permita a profesionales con trayectoria en el ámbito clínico enseñar y transferir su conocimiento, todo mientras mantienen su conexión con el sistema de salud.

Además, es crucial promover una estructura curricular que favorezca la formación médica, integrando mejor las asignaturas preclínicas y clínicas. La enseñanza debe ser más práctica, priorizando la experiencia en los hospitales universitarios de tercer nivel. Así, se puede atraer a un grupo diverso de médicos, que van desde jóvenes profesionales hasta aquellos con más años de experiencia que deseen involucrarse en la docencia y así asegurar un futuro sostenible para las Facultades de Medicina de Canarias.

Conclusiones y llamado a la acción

En resumen, la situación de las Facultades de Medicina en Canarias está en un punto crítico. ¡El futuro de nuestros médicos está en juego! Urge una respuesta inmediata y efectiva para garantizar que las nuevas generaciones de médicos reciban la formación y el apoyo que merecen. Esta es una cuestión que afecta a toda la sociedad canaria, y es necesario actuar antes de que sea demasiado tarde. La comunidad educativa, los organismos de salud y el gobierno deben unirse para revertir esta alarmante tendencia, o nos enfrentaremos a consecuencias devastadoras para la atención sanitaria en las islas.