Ciencia

Abigail Huertas, psiquiatra infantil, analiza 'Adolescencia' de Netflix: 'Los adultos hemos necesitado una serie violenta para entender que internet no es seguro'

2025-04-03

Autor: Joaquín

La adolescencia a menudo es vista como una etapa conflictiva, donde muchos padres reportan una sensación de pérdida ante la transformación de sus hijos. La comunicación parece volverse difícil, como si una barrera invisible hubiera surgido entre ellos. Sin embargo, olvidamos que esta brecha afecta a ambas partes y que muchas veces quienes más sufren son aquellos adolescentes etiquetados como 'problemáticos', simplemente por atravesar un periodo natural de su desarrollo.

Un ejemplo destacado en este contexto es la serie de Netflix 'Adolescencia', que ha despertado preocupaciones entre padres y educadores sobre la violencia y el comportamiento juvenil. La psiquiatra infantil Abigail Huertas, especializada en salud mental infantojuvenil, ha investigado profundamente el mundo adolescente. Este año, lanzó su libro 'Solo necesito que me aceptes: La salud mental en la adolescencia' (RBA), donde nos invita a cambiar nuestra perspectiva sobre los jóvenes.

Huertas subraya que la idea de que los adolescentes son cada vez más violentos es un concepto que requiere matices. Si bien existen datos de comportamientos violentos en la juventud, estos deben ser contextualizados dentro de una sociedad en general más violenta. Generalizar esta violencia puede intensificar el sufrimiento de la adolescencia y provocar un mayor distanciamiento entre padres e hijos. En realidad, muchos adolescentes atraviesan esta etapa sin involucrarse en conductas agresivas.

Los desafíos de la adolescencia son innegables, pero deben abordarse desde una perspectiva comprensiva y empática. En su análisis de 'Adolescencia', Huertas señala que, aunque la serie trata temas importantes como el acoso escolar y la presión social, lo hace de una manera superficial, presentando la violencia extrema no como un hecho cotidiano, sino como una excepción. Esto es crucial para entender que no todos los adolescentes enfrentan estos extremos en sus vidas diarias, y es vital que los padres abordemos estos tópicos desde la realidad, creando espacios de diálogo con nuestros hijos.