
A 5 años del Covid-19: el teletrabajo en retroceso, ¿una tendencia irreversible?
2025-03-23
Autor: Isidora
Lo que comenzó como una pequeña noticia en China a finales de 2019 se transformó rápidamente en una pandemia global que alteró la vida de millones. El Covid-19 no solo cambió nuestras percepciones sobre la salud, sino que también revolutionó el modo en que trabajamos, forzando a muchas empresas y a sus empleados a adaptarse al teletrabajo.
Al comienzo de la pandemia, cuando los comercios no esenciales cerraron sus puertas y millones de personas tuvieron que permanecer en sus hogares, el teletrabajo se convirtió en la única opción viable para seguir operando. Casi instantáneamente, esta modalidad pasó del uso ocasional a ser la norma en varios países.
Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), antes de la pandemia había 260 millones de teletrabajadores en el mundo, una cifra que se disparó a 557 millones en 2020. En Chile, solo un 0,5% de los trabajadores se desempeñaba a distancia antes del Covid-19, pero esa cifra se elevó a un 20,3% en su punto máximo en 2020.
Sin embargo, cinco años después, las estadísticas cuentan una historia diferente. Para mayo de 2024, el porcentaje de teletrabajadores en Chile había caído a un alarmante 3,2%. En Brasil, una encuesta del Instituto Brasileño de Economía de la Fundación Getulio Vargas reveló que, aunque el 80% de las empresas adoptó el teletrabajo en mayo de 2020, esta cifra se desplomó a solo el 8,2% en 2023. En EE. UU., la adopción del teletrabajo se redujo a la mitad en los dos años siguientes a la pandemia.
En la Unión Europea, el teletrabajo se implementó masivamente, pero con diferencia entre naciones. Mientras que Finlandia lidera con un 21,7% de trabajadores a distancia, Bulgaria se encuentra en el extremo opuesto con solo un 1,8%. La tendencia general muestra que, tras el apogeo del teletrabajo durante la pandemia, en 2023 los números fueron del 8,9%, un notable descenso desde el 13,3% alcanzado en 2021.
Entonces, ¿por qué el teletrabajo está en declive? Expertos sugieren que, a pesar de su disminución, la tendencia se ha estabilizado. Según el académico José María Barrero del Instituto Tecnológico Autónomo de México, en EE. UU. se ha mantenido un poco menos del 30% de días laborales en remoto desde principios de 2023. Sin embargo, el regreso a trabajos presenciales ha cobrado fuerza. Zoom, que fue fundamental durante la pandemia, ha solicitado a sus empleados regresar a la oficina al menos dos días a la semana.
Además, el clima político también juega un papel. Con el retorno de Donald Trump a la presidencia, se han implementado restricciones más estrictas sobre el teletrabajo para los empleados del gobierno, mientras que figuras influyentes como Elon Musk han promovido un regreso contundente al trabajo presencial.
Este retorno al trabajo en la oficina ha generado preocupaciones sobre el bienestar de los empleados, quienes disfrutaban de la flexibilidad del trabajo remoto. Expertos advierten que la falta de adaptabilidad puede provocar una fuga de talento, especialmente entre las generaciones más jóvenes que valoran este aspecto en sus trabajos.
A medida que nos adentramos en 2024, una pregunta persiste: ¿El teletrabajo será solo un recuerdo nostálgico de la pandemia o logrará encontrar su lugar en el futuro del trabajo? La respuesta podría tener implicaciones significativas para la cultura laboral global.