Después de disfrutar de una buena comida en ocasiones especiales, como fiestas o celebraciones familiares, es normal sentir una mezcla de satisfacción y preocupación. Muchos se cuestionan si esos excesos provocarán un aumento de peso significativo. Sin embargo, es importante recordar que un solo día de indulgencia no tendrá un impacto duradero en tu salud, según expertos en nutrición.

Aunque las guías dietéticas sugieren un consumo promedio de aproximadamente 2.600 calorías para hombres y 2.000 para mujeres moderadamente activos, en ocasiones festivas estas cifras pueden fácilmente duplicarse. Pero, como explica Kirsten Smith, dietista de la Academia de Nutrición y Dietética, no hay necesidad de alarmarse si te permitiste comer de más en un par de ocasiones a lo largo del año. ¡Tu cuerpo tiene la capacidad de adaptarse!

Aquí te dejamos 5 consejos prácticos para volver a tu rutina:

1. **Mantén la calma**: No dejes que la culpa te abrume. Recuerda que disfrutar de una comida en familia o con amigos es parte de la vida. Lo más importante es enfocarte en tus hábitos digitales generales en lugar de estresarte por un día específico.

2. **Camina para sentirte mejor**: Después de una comida copiosa, una caminata de 5 a 10 minutos puede ayudar a aliviar síntomas como la acidez y la hinchazón. Aunque no esperes quemar todas las calorías consumidas, la actividad física te ayudará a mejorar la digestión. Además, esto puede equilibrar los niveles de azúcar en sangre, evitando que se almacene grasa en el cuerpo.

3. **Hidrátate**: A menudo, las comidas abundantes contienen mucho sodio, lo que puede llevar a la hinchazón. Beber agua o bebidas bajas en calorías puede ayudar a eliminar el exceso de sodio. Sin embargo, es recomendable hacerlo en pequeñas cantidades para evitar más incomodidades.

4. **Mantente erguido**: Después de comer en exceso, evita acostarte de inmediato, ya que esto puede provocar reflujo ácido. Permitir que tu cuerpo se mantenga en posición erguida ayuda a que el estómago se vacíe más rápido y reduce la posibilidad de malestar.

5. **Planifica tu próxima comida**: En vez de caer en la trampa de la culpabilidad, piensa en tu próxima comida y asegúrate de que sea equilibrada, rica en proteínas, frutas y verduras. Esto facilitará la transición de vuelta a hábitos más saludables.

Recuerda: ¡No es el fin del mundo!

Es completamente normal disfrutar de una comida rica de vez en cuando. Lo que realmente cuenta son tus hábitos alimentarios a largo plazo. La preocupación excesiva por un par de días de excesos solo generará ansiedad y posiblemente hábitos alimentarios poco saludables. La clave está en aprender a disfrutar sin culpabilidad y volver al equilibrio rápidamente. Mantén una mentalidad positiva y recuerda que la vida es un camino lleno de placeres, ¡no debes perderte de ello!