Madrid— La capital de Estados Unidos, Washington D.C., no es un estado, lo que la convierte en una zona de control único para el presidente Donald Trump. Este hecho ha provocado que el mandatario aproveche la situación para imponer medidas autoritarias que él desea aplicar a lo largo del país.

Recientemente, Trump se ha atrevido a declarar que Washington D.C. es el "lugar más peligroso" en Estados Unidos, y que, tras su intervención, ahora debería ser considerado "el lugar más seguro". Estas palabras resuenan en medio de su decisión de desplegar la Guardia Nacional en la ciudad y de intentar tomar control sobre la policía local, solicitando incluso la pena de muerte en casos de homicidio.

Protestas en la Capital

Ante estas acciones, los ciudadanos han comenzado a levantarse en protestas en Washington D.C., enfrentándose a la Guardia Nacional. Los manifestantes han gritado: "¡Ustedes son de los nuestros! ¡Vayan a casa con sus familias!" pidiendo la retirada de las fuerzas de seguridad de las calles.

El Derecho del Presidente

En medio de esta crisis, Trump ha afirmado que tiene "el derecho a hacer lo que quiera". Su retórica, encabezada por su declaración, "Soy el presidente de Estados Unidos. Si creo que nuestro país está en peligro, puedo actuar", ha encendido aún más las tensiones.

Las manifestaciones continúan en la capital, donde la mayoría de los ciudadanos demandan la libertad para Washington D.C. y exigen que Donald Trump deje el poder. La situación se torna cada vez más incierta, con voces que claman por el regreso a un orden democrático en una de las ciudades más importantes del país.