En un paso trascendental hacia la protección de los derechos de las niñas y adolescentes, el Senado de Colombia aprobó este miércoles, en un último debate, un proyecto de ley que elimina el matrimonio infantil y las uniones tempranas. Esta iniciativa, conocida como 'Son niñas, no esposas', se convertirá en ley una vez que sea sancionada por el presidente Gustavo Petro, marcando un hito en la legislación colombiana.

La propuesta, que ha sido presentada en varias ocasiones ante el Legislativo, ahora solo espera la conciliación con el texto aprobado previamente en la Cámara de Representantes antes de obtener la sanción presidencial. Esta ley se presenta como una herramienta necesaria para combatir una problemática que ha afectado a mujeres y niñas por generaciones.

La representante Alexandra Vásquez, parte de la coalición oficialista Pacto Histórico, destacó que "elimina del Código Civil el permiso para que niños y niñas mayores de 14 años se puedan casar con el consentimiento de los padres". Este cambio legislativo responde a un enfoque profundo en la defensa de los derechos humanos de las menores que han sido víctimas de diversas formas de violencia.

Además, la iniciativa incluye un componente educativo y preventivo, con el establecimiento de un programa nacional de atención integral para proyectos de vida de niños, niñas y adolescentes, fundamentado en políticas públicas que promuevan sus futuros.

"Celebro el apoyo del Senado al proyecto 'Son niñas, no esposas'. Esta ley es crucial para proteger los derechos de niñas y adolescentes y garantizar su verdadero bienestar", expresó Vásquez, visibilizando la importancia de esta aprobación.

La senadora Clara López, quien también apoyó la iniciativa, expresó su gratitud por el apoyo unánime del Senado, subrayando que "Colombia se libera de la vergonzosa lista de países que permiten el matrimonio infantil". Este es un avance monumental, ya que Colombia ocupa el puesto 20 a nivel mundial en uniones de niñas y adolescentes antes de los 15 años, según un informe de UNICEF de 2022.

Particularmente preocupante es la situación de las niñas indígenas, donde cerca de un tercio son casadas antes de alcanzar la mayoría de edad, a menudo con hombres que duplican o triplican su edad, lo que conlleva a consecuencias devastadoras, como embarazos prematuros, violencia sexual y alta tasa de deserción escolar.

A pesar de que Colombia ha ratificado compromisos internacionales que prohíben el matrimonio infantil, como la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, persistían lagunas en el Código Civil que permitían estas prácticas abusivas. Con esta decisión, Colombia avanza no solo en defensa de derechos humanos, sino también en la construcción de un futuro más justo y equitativo para todos.