En un giro inesperado de los acontecimientos, un juzgado de Madrid ha decidido aplazar temporalmente el desahucio de Mariano Soler, un residente de Vallecas, debido a la impresionante movilización de vecinos que se congregaron frente a su casa para impedir que se llevara a cabo el desalojo. La decisión se tomó en medio de un ambiente de gran tensión y confusión hasta alrededor del mediodía.

La cita estaba programada para las 11:45 de la mañana en la calle Malgrat de Mar, 8. En el lugar se presentaron cuatro agentes municipales, el secretario judicial, la familia propietaria del inmueble, los De Rivera Elzaburu, y un numerosos grupo de residentes locales. La frase que resonaba en el aire era: “¡La casa es de Mariano, no de los cayetanos!” Esto refleja la unión y el espíritu de lucha de la comunidad.

Sin embargo, la situación se tornó crítica cuando Mariano, rodeado de sus vecinos, sufrió un desmayo debido al estrés acumulado. El equipo del Samur fue rápidamente al lugar para atenderlo. Durante esos intensos 40 minutos, hubo un silencio casi total mientras la familia aristocrática de los Elzaburu esperaba los resultados de esta tensa situación. Un día antes, la presión arterial de Mariano alcanzó niveles alarmantes, lo que lo llevó a estar de baja en su empleo como barrendero del Ayuntamiento.

A sus 56 años, Mariano no recibe ingresos ni prestaciones, viviendo únicamente de la generosidad de sus vecinos. Algunos le traen comida, ropa, e incluso productos de primera necesidad. "Solo nosotros nos podemos ayudar entre nosotros. No es justo que después de 50 años alguien pueda terminar en la calle de un día para otro", expresaba Lucía, una activa defensora de la Plataforma Antidesahucio (PAH).

La PAH ha estado trabajando incansablemente para movilizar a la comunidad y demostrar ante el juzgado que la familia Elzaburu se clasifica como “gran tenedor”, lo que les haría responsables de garantizar la vivienda de Mariano, quien es considerado vulnerable. Según la ley, un “gran tenedor” es aquel que posee más de diez propiedades. La PAH ha presentado documentos que demuestran que Carmen Elzaburu, marquesa de Huétor de Santillán, posee al menos 13 propiedades, incluyendo lujosos inmuebles y terrenos.

A pesar de las pruebas presentadas, el juzgado aún no ha aceptado reconocer a la familia Elzaburu como “gran tenedor”, lo que ha llevado a la reactivación del proceso de desahucio. La lucha de Mariano y sus vecinos continúa, alimentada por la esperanza y la determinación. Sin embargo, este aplazamiento es un rayo de luz en la oscura batalla contra desalojos injustos en la comunidad.

La próxima batalla se librará en las próximas semanas, y la PAH promete seguir luchando al lado de Mariano para garantizar que no sea desalojado y que se respeten sus derechos como ciudadano. ¡La solidaridad vecinal en Vallecas muestra que juntos se puede enfrentar el sistema!