Valentina hizo historia la noche del jueves al convertirse en la ganadora de la undécima edición de MasterChef Junior, emitido en La 1. Con solo nueve años, la pequeña sorprendió a los miembros del jurado y al invitado especial de la final, el famoso chef Dabiz Muñoz, quien elogió su menú por tener "personalidad y una profundidad de sabores que emociona".

La neurosis de la competencia no fue un obstáculo para Valentina, que confesó haber vivido cada programa con intensidad y dando lo mejor de sí misma. A su llegada a MasterChef, no imaginó que podría conseguir la victoria. "Siempre pensé que había mucha competencia, pero cuando me dieron la chaquetilla y me enfrenté en el duelo, pensé: ‘¿y por qué no? Si doy todo, puedo ganar’”, compartió la emocionada campeona.

En la gran final, Valentina se enfrentó a Ana, de doce años, y presentó un menú que recibió múltiples elogios. Pepe Rodríguez lo describió como “arriesgado y espectacular”, mientras que Samantha Vallejo-Nágera destacó que su plato “no parecía el de una niña”. Jordi Cruz, por su parte, calificó su entrante como “un plato para recordar, lleno de sensaciones y respeto al producto".

Con su propuesta final, Valentina mostró tres grandes pasiones: el amor por su familia, su tierra natal (Sant Boi de Llobregat) y su inclinación por el teatro. Su menú incluyó un corazón de alcachofa a la brasa con tartar de langostinos al shichimi togarashi, polvo de romescu, perlas de limón y espuma de beicon como entrante. El plato principal, una lubina a baja temperatura con escabeche texturizado, emulsión de cilantro y una creativa tortilla de camarones, representó un telón de teatro; mientras que para el postre, presentó una namelaka de té matcha con galleta de lima y cinco especias chinas, evocando paisajes de Puigcerdà, donde su familia tiene una caravana. “Mezclé Sant Boi y mi pasión por el teatro”, añadió Valentina.

Cuando le preguntaron sobre sus preferencias a futuro, la pequeña chef dejó en claro: “Sigo queriendo ser actriz, lo tengo muy claro, pero también deseo cocinar a tope y aprender muchísimo para convertirme en una gran chef”. De su experiencia en el concurso, Valentina se queda con “la gran experiencia vivida”.

No cabe duda de que el talento y la ambición de Valentina no solo la llevarán a realizar sus sueños, sino que también la catapultarán como una de las figuras más destacadas en el mundo de la cocina y el teatro en un futuro cercano. ¡No te pierdas su trayectoria!