Valencia en alerta: el impacto de la DANA amenaza con nuevos problemas de salud y saneamiento
2024-11-13
Autor: María
En Valencia, la preocupación no solo se centra en el cielo, sino también en el subsuelo. La reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) del 29 de octubre ha dejado un rastro de lodo que ahora pone en jaque la red de alcantarillado de la ciudad. Con más de 200 denuncias sobre obstrucciones en sumideros en las áreas afectadas y nuevas lluvias en el horizonte, los valencianos se preguntan: ¿será suficiente el sistema de drenaje para gestionar la cantidad de lodo acumulado?
Los efectos de esos aguaceros catastróficos han sido devastadores. Se estima que la DANA fue una de las peores de este siglo, según Aemet, y la cantidad de barro resultante ha llevado al Centro de Coordinación de Emergencias (Cecopi) a colocar la retirada del lodo como su principal prioridad. Rosa Tourís, directora general de Prevención de Incendios, advirtió sobre la complejidad de esta tarea dada la alta pluviosidad reciente: "Queremos retirar el lodo para evitar un problema de salud pública real".
Para abordar la crisis, el Gobierno español ha aprobado un gasto de 500 millones de euros destinado a mejorar la infraestructura de drenaje y saneamiento. El presidente Pedro Sánchez describió esta acción como un "plan contra el lodo" y afirmó que hay un deseo urgente de restaurar la normalidad, dado que la situación es monumental y requiere una respuesta inmediata.
Pero, ¿por qué es tan crítico esta intervención? Además de la cantidad inusual de lodo, la calidad del material acumulado es una gran preocupación. El barro descompone las redes de alcantarillado al obstruir las tuberías, mientras que un experto del Instituto de Investigación en Cambio Global, Adrián Barbero, advirtió que el lodo puede capturar sustancias tóxicas presentes en el agua. Esto crea un riesgo no solo físico, sino también químico.
Aumenta el temor de riesgos sanitarios. Con la llegada de nuevas lluvias, la posibilidad de brotes de enfermedades empieza a ser real. Reportes recientes de la Conselleria de Sanidad han indicado que varios voluntarios han desarrollado infecciones, lo que ha llevado al presidente de la región, Carlos Mazón, a expresar su preocupación por el riesgo de epidemias como el tétanos y la leptospirosis. La situación se complica aún más con el hecho de que el CSIC ya ha sido solicitado para analizar la composición de los lodos y determinar su manejo.
Pero eso no es todo. La respuesta del sistema de alcantarillado es crítica. Enrique Cabrera, de la International Water Association, advirtió sobre la posibilidad de que la obstrucción del sistema cause retrocesos en las aguas residuales. Esto podría resultar en una crisis sanitaria sin precedentes, especialmente en áreas más vulnerables que han visto un aumento de la impermeabilización del suelo debido al asfalto.
La situación es alarmante, ya que el Cecopi estima que se necesitarán más de cien camiones desatascadores para lidiar con el problema. Esta situación de emergencia subraya la importancia de la preparación ante desastres naturales y la necesidad de una planificación urbana más resiliente en el futuro. Los valencianos, una vez más, deben prepararse para enfrentar el desafío que la naturaleza les ha presentado.