El Ministerio de Sanidad de España ha lanzado una propuesta controversial que podría cambiar drásticamente el panorama laboral de los jefes de servicio de los hospitales públicos. En el marco de las negociaciones para un nuevo estatuto profesional, se plantea que estos trabajadores deban tener dedicación exclusiva, es decir, que se les prohíba trabajar simultáneamente en el sector privado.

Mónica García, la ministra del departamento, ha sido clara al afirmar que esta medida busca prevenir conflictos de interés, especialmente tras conocerse varios casos de médicos que han obtenido "beneficios obscenos" debido a esta compatibilidad laboral. En palabras de García: "Es inaceptable que se exija a otros cargos gerenciales y no a nuestros intermedios. Es hora de que tomemos esta decisión, ¡ya era hora!".

Aunque la propuesta aún está en fase de conversación, García ha indicado que las medidas más relevantes han sido bien recibidas por los sindicatos y las comunidades. “Ahora llega el momento de discutir los detalles, pero el respaldo ha sido fuerte. Sin embargo, este proceso legislativo podría ser largo y complicado”, añadió en una rueda de prensa.

Uno de los planes del Ministerio incluye extender esta obligación a los profesionales que soliciten reducciones de jornada, así como reinstaurar un complemento que recompense a quienes trabajen exclusivamente en la sanidad pública. Este suplemento se concibe como un incentivo para quienes decidan dedicarse totalmente a la salud pública.

Las negociaciones han empezado y la primera reunión con los sindicatos está programada para el 22 de enero, seguida de encuentros con las consejerías a principios de febrero. El documento oficial deberá ser presentado en el Consejo Interterritorial, y una vez finalizado, someterse a aprobación en el Consejo de Ministros antes de llevarlo al Congreso.

El Ministerio no ha facilitado datos específicos sobre cuántos jefes de servicio podrían verse afectados por esta normativa, pero García sugiere que “la mayoría” ya tiene dedicación exclusiva debido a la intensa carga de trabajo que implica su cargo.

Algunas comunidades autónomas ya tienen restricciones similares para sus gerentes, aunque esta propuesta busca formalizar la acción en un texto que no ha sido actualizado en casi dos décadas. Se espera que la norma contemple si habrá más cargos intermedios que caigan bajo esta nueva legislación.

Inicialmente, se espera que el nuevo estatuto marco se apruebe antes de que finalice 2024, aunque las negociaciones aún están en proceso y el Ministerio se muestra reservado respecto a un calendario definitivo. Además, la reducción de guardias de 24 horas a al menos 17 horas, un compromiso asumido hace un año, será también un tema clave en las discusiones.

La ministra ha advertido que algunos hospitales ya han comenzado a implementar esta reducción de horas de trabajo y sugiere que la intención es “dar flexibilidad para la adaptación”, facilitando así la transición en los servicios que actualmente están “más infradotados”. Esta seria una medida esperada por muchos profesionales de la salud que claman por condiciones laborales más justas y sostenibles.