Los devastadores incendios que azotan Los Ángeles se pueden ver desde Hollywood, afectando gran parte del condado. Desde el suroeste y noreste, el humo negro cubre el cielo, siendo más evidente en zonas como Pasadena y Altadena, a más de 20 kilómetros del centro de la ciudad. El olor a quemado invade el ambiente, dejando a los residentes en alerta máxima.

Imágenes impactantes desde el espacio han revelado la magnitud del desastre. La misión Sentinel-2 ha capturado el vasto humo del incendio en Pacific Palisades, que ha generado una emergencia en todo el área. Hasta ahora, se informa que el fuego está controlado “al 0%”, y las llamas continúan sin signos de ser domadas.

Las noches son particularmente brutales en el condado de Los Ángeles. Los fuertes vientos de más de 160 kilómetros por hora han arrasado con todo a su paso, incluyendo vehículos y viviendas. Las zonas más afectadas incluyen Pacific Palisades y Eaton, donde la tragedia ya ha cobrado la vida de dos personas. En total, más de 1,000 edificios han sido destruidos, y la alcaldesa Karen Bass ha declarado el estado de emergencia.

Jim McDonnell, jefe de policía del condado, enfatizó en prensa que seguir las órdenes de evacuación es vital: “Hacer caso a las órdenes de evacuación es la diferencia entre vivir o morir”. En estas circunstancias, instó a la comunidad a unirse y mantenerse paciente para aprender de esta tragedia.

Hasta la fecha, se estima que son alrededor de 70,000 los evacuados, con más de 28,000 estructuras en riesgo. La orden de evacuación forzosa afecta a aproximadamente 32,000 residentes de Pasadena y Altadena, sumándose a otros 37,000 de Pacific Palisades. Las autoridades han alertado sobre el peligro inminente en al menos 15,000 edificaciones en las zonas costeras.

En Pacific Palisades, más de 1,000 bomberos están tomando acción, aunque el incendio no tiene control. Según el jefe de bomberos, Anthony C. Marrone, la causa del fuego aún no ha sido determinada, y se solicita apoyo de condados vecinos y de otros estados. Hasta el momento, se han reportado más de 3,000 hectáreas destruidas.

La situación en Pasadena se torna crítica; dos personas han perdido la vida y más de 1,000 edificaciones han sucumbido al fuego, que ha arrasado más de 2,000 hectáreas en la zona. A medida que la comunidad se enfrenta a esta devastación, es crucial mantenerse informado y seguir las instrucciones de las autoridades para asegurar la seguridad de todos.