
¡Unámonos contra futuras pandemias! La clave está en alianzas innovadoras
2025-05-27
Autor: José
La crisis de la COVID-19 ha sacudido al mundo, dejándonos lecciones valiosas sobre la importancia vital de la cooperación global en la lucha contra las enfermedades. Sin embargo, esta colaboración esencial se encuentra más amenazada que nunca, con la financiación de la salud y la ciencia bajo constante escrutinio. La reducción de ayudas al desarrollo de algunos donantes tradicionales pone en jaque nuestra capacidad para gestionar enfermedades infecciosas en las naciones más vulnerables.
Para construir un futuro resistente frente a pandemias, es crucial cerrar estas brechas. La solución radica en forjar nuevas alianzas sólidas e innovadoras entre organizaciones multinacionales, así como entre sectores públicos, privados y la sociedad civil. Nuestra experiencia reciente ha demostrado que este enfoque puede ser exitoso. Hace cinco años, logramos superar el aislamiento nacionalista en torno a las vacunas y coordinamos una respuesta global contra el COVID-19.
¡Un triunfo que salvó millones! GAVI, una alianza mundial que une a entidades públicas, privadas y de la sociedad civil, junto con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), recaudó 600 millones de euros para la iniciativa COVAX. Sin estos fondos, no habríamos podido ofrecer casi dos mil millones de dosis de vacunas a más de cien países, la mayoría de ellos en desarrollo. Esta respuesta global fue una salvación, demostrando que "Nadie está a salvo, hasta que todos estén a salvo".
Las prolongadas cuarentenas habrían desestabilizado aún más las cadenas de suministro y las economías mundiales. Cuanto más rápido logremos dar acceso a herramientas de diagnóstico y seguimiento, mejor será nuestra capacidad para detectar nuevas variantes del virus y responder adecuadamente. Un claro ejemplo es el de los científicos en Sudáfrica, quienes fueron los primeros en identificar la variante ómicron.
Si no garantizamos a todos los países los recursos necesarios para identificar y responder a nuevos brotes, permanecemos todos en riesgo.
Conscientes de la necesidad urgente de mejorar nuestra preparación para la próxima pandemia, continuamos construyendo sobre los logros pasados. El BEI está ofreciendo a GAVI mil millones de euros para acelerar el acceso a vacunas contra viruses potencialmente pandémicos, como el ébola, y apoyando la vacunación contra enfermedades prevenibles como el sarampión y el VPH, que causa numerosos casos de cáncer cervical. Gracias a estos esfuerzos, estamos cerca de desarrollar una nueva vacuna contra la tuberculosis.
Este enfoque innovador ha inspirado a otros actores a unirse al esfuerzo. Ingenieros de salud del G-7, junto con el BEI, MedAccess y la Corporación Financiera Internacional, están creando un nuevo instrumento de financiamiento de emergencia para movilizar vacunas y equipos médicos necesarios en países de medianos y bajos ingresos ante futuras pandemias.
Además, fortalecer la producción regional de vacunas es una prioridad esencial. Aunque África alberga el 20% de la población mundial, solo produce el 0,1% de las vacunas globales. Impulsar la capacidad de fabricación de vacunas en el continente es fundamental para cualquier estrategia de preparación frente a pandemias.
En este sentido, las innovaciones del BEI en alianzas y financiamiento están transformando las reglas del juego. El Acelerador Africano de Fabricación de Vacunas de GAVI, respaldado por más de 750 millones de euros de gobiernos europeos y más de 1.200 millones de dólares, busca eliminar obstáculos en la producción local. El BEI también proporciona financiamiento directo a centros de producción en Ghana, Sudáfrica y Senegal a través del Instituto Pasteur de Dakar.
Invertir en alianzas internacionales innovadoras en salud pública es nuestra defensa más sólida contra la próxima gran crisis de enfermedades. La colaboración entre el BEI y GAVI ayuda a los países a fortalecer sus sistemas de salud, mejorando su capacidad de respuesta ante pandemias y, en última instancia, salvando vidas.
Como líderes en organizaciones con un propósito, entendemos que se requieren acciones decididas para proteger la salud global. Invertir en innovación y asegurar que los recursos lleguen a quienes los necesitan, puede reducir el riesgo de futuros brotes, proteger comunidades y crear un mundo en el que las crisis sanitarias no arruinen vidas.
Los virus no entienden de política, visados o guerras. Su único enemigo son los sistemas inmunitarios robustos y las vacunas efectivas. Si no aseguramos a todos los países los medios para identificar y responder a nuevos brotes, todos estaremos en peligro. La cooperación internacional es crucial para nuestra protección, la de nuestros seres queridos y nuestras economías. La inversión en alianzas innovadoras en salud pública es vital para defendernos del próximo brote y garantizar un futuro seguro y estable para todos.