Salud

Una nueva propuesta global redefine el diagnóstico de la obesidad más allá del IMC

2025-01-15

Autor: María

Una nueva propuesta global redefine el diagnóstico de la obesidad más allá del IMC

Una comision internacional respaldada por más de 75 organizaciones médicas en todo el mundo ha introducido un enfoque innovador para la evaluación de la obesidad, que va más allá del tradicional índice de masa corporal (IMC), incorporando medidas de grasa corporal y evaluaciones de salud más precisas. Este llamado marco, publicado en la prestigiosa revista 'The Lancet Diabetes & Endocrinology', busca superar las limitaciones del diagnóstico convencional, que en su mayoría se basa en el IMC y no capta adecuadamente la complejidad de la obesidad como condición médica.

El diagnóstico tradicional a menudo resulta insuficiente, y las personas con obesidad a menudo no reciben la atención que realmente necesitan. El profesor Francesco Rubino, presidente de la Comisión, señala que el debate sobre si la obesidad es una enfermedad debe ser replanteado. La evidencia sugiere que algunas personas obesas pueden mantener una función orgánica adecuada, mientras que otras enfrentan serias complicaciones de salud. "No se puede tratar la obesidad con un enfoque de todo o nada", agregó Rubino.

El informe también denuncia que clasificar la obesidad como un simple factor de riesgo podría limitar el acceso a tratamientos adecuados para aquellos que sufren problemas de salud relacionados con esta condición. Del mismo modo, una definición demasiado amplia podría resultar en sobrediagnóstico y tratamientos innecesarios, lo que genera una carga tanto para los individuos como para los sistemas de salud.

El enfoque propuesto busca personalizar el tratamiento al diferenciar entre 'obesidad clínica' y 'obesidad preclínica'. La obesidad clínica se identifica por la presencia de síntomas y signos objetivos de mala salud, que se traducen en una capacidad reducida para llevar a cabo actividades diarias. Por otro lado, la obesidad preclínica es aquella en la que los individuos presentan un exceso de grasa, pero sus funciones orgánicas son normales. Reconocer esta diferencia es fundamental para garantizar que las personas reciban el tipo de atención médica adecuada.

Aproximadamente 1 de cada 8 personas en el mundo padece obesidad, lo que subraya la urgencia de establecer un marco diagnóstico más efectivo. Bajo la nueva propuesta, se recomienda utilizar métodos adicionales, como mediciones de la circunferencia de la cintura o evaluaciones directas de la grasa corporal, para obtener un diagnóstico más preciso que el que proporciona el IMC por sí solo.

La propuesta también impulsaré un cambio en las políticas de salud pública a nivel global al introducir dos nuevas categorías: obesidad clínica y preclínica. Esto permitirá que los profesionales de la salud adapten los tratamientos no solo basados en el IMC, sino también en el bienestar general del paciente y el riesgo que presenta.

Por lo tanto, mientras la lucha contra la obesidad continúa, la implementación de este nuevo enfoque puede representar una luz al final del túnel para muchos. Los expertos coinciden en que abordar la obesidad de manera integral es vital, no solo para mejorar la salud individual de las personas, sino también para reducir el impacto económico que esta epidemia causa a los sistemas sanitarios en todo el mundo. ¡Es hora de dejar de lado el IMC y considerar la obesidad como una cuestión de salud seria y multifacética!