La Navidad se convirtió en un verdadero pesadilla para Luka Doncic, quien desafió la festividad esperando un encuentro repleto de magia, solo para encontrarse con la dura realidad. En un enfrentamiento contra los Minnesota Timberwolves, donde el audaz Anthony Edwards brilló, Doncic se vio obligado a abandonar el partido tras apenas 16 minutos por una lesión de pierna, agravando una contusión en su gemelo que ya arrastraba. La derrota de sus Dallas Mavericks en casa, por un marcador de 99-105, dejó al equipo con el corazón roto y a los aficionados consternados.

El día había comenzado con alegría, donde Doncic, siempre una figura central en el espectáculo navideño de la NBA, llegó vistiendo un elegante atuendo, mostrando sus habilidades y acaparando la atención durante el calentamiento. Sin embargo, un mal movimiento tras un choque con Jaden McDaniels lo llevó directo a los vestuarios. Con 14 puntos en su haber, junto a 5 rebotes, 2 asistencias y 1 robo, su desempeño prometía un gran espectáculo que nunca llegó a completarse.

Los Mavericks se encontraron en un difícil momento en la temporada. Si bien Doncic fue semifinalista por el MVP el año pasado, sus continuas lesiones ponen en riesgo su candidatura este año. Hasta el momento, ha estado ausente en 7 partidos de la temporada, que todavía no llega a su ecuador. Con este nuevo problema físico, se teme que se pierda aún más tiempo, ya que el límite máximo para aspirar a los premios es de 17 partidos ausentes. La imagen del base saliendo en muletas fue un duro golpe para los seguidores de Dallas.

Por otra parte, Anthony Edwards no perdió la oportunidad de demostrar por qué se le menciona como candidato al MVP. Con una actuación estelar, anotó 26 puntos y fue clave en los momentos finales del partido, realizando una magnífica jugada individual para sellar el juego a favor de su equipo. Para él, Luka Doncic es una inspiración, y dejó claro su respeto al mencionar: "Él es el base más grande, mi favorito de todos los tiempos".

Mientras algún jugador como Klay Thompson no logró brillar en la ausencia de Doncic, contribuyendo solo con 12 puntos, Edwards y Julius Randle, quien anotó 23, fueron determinantes en la victoria de los Timberwolves. Esta Navidad dejó lecciones amargas para Doncic y su equipo, que deben afrontar la realidad de una temporada llena de obstáculos, poniendo en riesgo sus sueños de grandeza en la NBA.