En la noche de ayer, un terremoto de 3,4 grados en la escala Richter se registró en Ricote, pegando fuerte en varias localidades cercanas. Este temblor se produjo alrededor de las 10 de la noche y tuvo una profundidad de tan solo 10 kilómetros, lo que intensificó la sensación del seísmo entre los habitantes.

El Instituto Geográfico Nacional ha confirmado que no se trató de un único temblor, ya que usuarios en redes sociales reportaron sentir otras sacudidas en lugares como Archena y Abarán. Poco después del primer terremoto, se sintió otro movimiento, catalogado como una réplica, con una magnitud de 3,0 grados.

Desde el Centro de Coordinación de Emergencias (112), informaron que, afortunadamente, no se han reportado daños materiales ni heridos, aunque recibieron varias llamadas de preocupación desde Bullas, Campos del Río y Archena.

Sin embargo, la noche no terminó ahí. A las 10:30 de la noche, una nueva réplica de 2,7 grados volvió a conmover Ricote, seguida tan solo siete minutos después por un seísmo de 2,5 grados. Para colmo, en Mula, otra réplica de 2,1 grados se registró alrededor de las 10:45, a una profundidad de seis kilómetros, dejando a muchos vecinos atónitos y preocupados por la secuencia de eventos.

Mientras tanto, más réplicas ocurrieron en el Valle, una de ellas de 1,6 grados, añadiendo incertidumbre y tensión en una noche que parecía interminable.

Este fenómeno sísmico pone en alerta a las autoridades sobre la actividad tectónica en la región. Los expertos advierten que este tipo de terremotos pueden ser precursores de movimientos más significativos. Se recomienda a los residentes estar preparados y conocer las rutas de evacuación, así como tener a mano un kit de emergencia.

Ahora, la comunidad se une en debates sobre la preparación para emergencias y la posibilidad de un gran seísmo en el futuro. Con la naturaleza mostrando su fuerza, los vecinos reflexionan sobre lo vulnerables que pueden ser en estos momentos. ¡Mantente alerta, Ricote!