Cada día se revelan más detalles sobre la ambiciosa gigafactoría que el Grupo Stellantis, que incluye marcas como Peugeot, Citroën, Fiat y Jeep, construirá en Zaragoza en colaboración con la empresa china CATL.

Según el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, las obras comenzarán dentro de seis meses, alrededor de junio de 2025, y se estima que durarán tres años, concluyendo en 2028. Sin embargo, se anticipa que la fábrica podría iniciar una producción preliminar ya en 2026.

Para el año 2028, se espera que la planta esté operativa a plena capacidad, produciendo un asombroso millón de baterías anuales y generando 3.000 puestos de trabajo directos, muchos de ellos relacionados con el campo de la informática y la tecnología.

Este crecimiento en el empleo no solo afectará a la mano de obra directa; el impacto en el empleo indirecto podría ser aún más extenso. Azcón afirma que esta gigafactoría "transformará el paisaje económico de Aragón" y fortalecerá la posición del sector automotriz en la región, el cual ya da trabajo a aproximadamente 35.000 personas.

La capacidad máxima de producción se estima en 50 GWh, lo que se traduce en ese millón de baterías de Litio Ferro Fosfato (LFP), diseñadas principalmente para vehículos eléctricos de los segmentos B y C, es decir, urbanos y compactos.

¡Zaragoza se convierte en el epicentro de la industria de baterías!

Cuando esté a plena capacidad, esta gigafactoría no solo será una de las más grandes de España, sino que también se posicionará como una de las más importantes para el Grupo Stellantis en toda Europa.

La llegada de esta planta es de suma importancia para el gigante automovilístico, que es actualmente el principal fabricante de vehículos en España, con instalaciones en Vigo, Zaragoza y Madrid.

La nueva gigafactoría se ubicará en los terrenos de la actual planta de Figueruelas, que cuenta con una amplia extensión y ha hecho grandes avances en sostenibilidad en los últimos años. Actualmente, la fábrica ya tiene una capacidad de 30,8 MW de energía solar y 27,6 MW de energía eólica, lo que permite reducir las emisiones de CO2 en 14.800 toneladas anuales, lo equivalente a plantar 189.000 árboles.

Además, se convertirá en una de las instalaciones con mayor capacidad de producción del grupo y, notoriamente, la alianza con CATL para la fabricación de baterías de LFP marca un hito en la innovación dentro de la industria automotriz.