Islandia, famosa por sus impresionantes auroras boreales y paisajes casi de otro planeta, también es un lugar donde hacer la compra de madrugada puede hacerte sentir por las nubes... ¡pero también puede dejarte helado por los precios!

El tiktoker @peacky00 y su amigo Borja acaban de aterrizar en Reikiavik. Deslumbrados por la vida nocturna, entraron a un supermercado que estaba abierto las 24 horas. "Estamos en un 24 horas, son las 2 de la mañana, y es como un Mercadona," expresa Peacky, caminando entre estanterías repletas de productos.

Su entusiasmo es contagioso mientras muestra la variedad disponible: "Hay de todo lo que os imaginéis, hasta de parafarmacia... ¡Es enorme!" Sin embargo, la emoción se apaga rápidamente cuando llega el momento de pagar.

Al llegar a la caja, el clima festivo se transforma: Peacky pregunta a Borja sobre los precios. La respuesta es directa: "Muy caro, chavales. Yo voy a comprarme un par de cosillas," dice Borja, con una calma que deja claro que ya ha vivido esto antes.

El contenido de su compra: unas cuantas cosas básicas, nada de lujo. Pero cuando ven la pantalla, el shock es real: "3000 ISK (coronas islandesas)... no sé cuánto es eso," murmura Peacky. Tras hacer un cálculo rápido, la realidad le golpea: "Son 20 pavos por cuatro cosas!" exclama, claramente sorprendido.

Borja asiente, reafirmando la cifra: "20 pavos, chavales. Menos 20 pavos." Ríen juntos, pero la preocupación se siente en el ambiente. Para muchos jóvenes, gastar 20 euros en productos básicos puede ser un golpe fuerte al presupuesto de una noche.

Aunque no es que te arruines en cada compra, definitivamente Islandia enseña que tu billetera puede sufrir más de lo que planeabas. ¡Así que piensa bien cómo gastar!