Actualizado a las 22:31

Las autoridades informan que el número de desaparecidos en Valencia a causa de la DANA ha ascendido a 93, según datos proporcionados por la Policía Nacional y la Guardia Civil. Las oficinas de 'ante mortem' están trabajando arduamente para atender las denuncias de desaparición, y las cifras siguen aumentando con cada hora que pasa.

En otro punto, en la localidad de Paiporta, 20 personas fueron evacuadas de seis viviendas para realizar evaluaciones de seguridad estructural. Los bomberos, al inspeccionar las casas, decidieron que la evacuación era necesaria, aunque no se requirió alojamiento alternativo, ya que los evacuados se quedaron con familiares.

De forma impactante, el número de muertes relacionadas con la DANA se ha elevado a 219. Los últimos cuerpos fueron encontrados en Letur, Albacete, aumentando la cifra de fallecidos en Castilla-La Mancha a siete, mientras que en la Comunidad Valenciana el total se mantiene en 211. Este desastre, que ha devastado muchas comunidades, ha resaltado la necesidad urgente de respuestas efectivas y medidas preventivas para futuros eventos climatológicos.

Las acciones de búsqueda han recibido refuerzos, incluyendo agentes de la Unidad Canina de los Mossos y herramientas tecnológicas avanzadas como georradares, destinados a localizar a las personas desaparecidas. El Gobierno, representado por el ministro de Políticas Territoriales, Ángel Víctor Torres, ha afirmado que se emplearán todos los recursos disponibles para la búsqueda y que se realizarán inspecciones en áreas de alto riesgo, incluyendo cauces de ríos y zanjas donde se sospecha que aún puedan estar atrapadas personas.

Mientras tanto, los daños materiales son incalculables. Más de 134,000 propiedades se han visto afectadas en todo el país, con daños estimados en unas 54,312 hectáreas. La Generalitat Valenciana ha movilizado esfuerzos significativos para asegurar el suministro de alimentos y agua a las explotaciones agrícolas y ganaderas, las cuales están enfrentando serias dificultades para acceder a estos recursos básicos.

Además, organizaciones de defensa del medio ambiente como WWF y Greenpeace han llamado a una revisión completa de los protocolos de emergencia y a integrar el cambio climático en la planificación urbana, enfatizando que la reconstrucción no debe limitarse a construir más infraestructuras, sino que debe incluir un enfoque hacia la sostenibilidad y la restauración del entorno natural.

La crisis ha tenido un impacto profundo no solo en la infraestructura sino también en la salud mental de la población afectada, y la Comunidad Valenciana está poniendo en marcha medidas para garantizar apoyo psicológico a quienes han sufrido pérdidas. En esta situación crítica, la ciudadanía ha mostrado una gran solidaridad, movilizándose para ayudar a los más vulnerables. Las colectas y campañas de donación están en marcha para proporcionar asistencia inmediata y asegurar la recuperación de las comunidades afectadas.

Las autoridades también han informado sobre el cierre de playas y de la posible necesidad de evacuar más áreas en caso de nuevas lluvias, lo que ha llevado a alertas de inundaciones en otras regiones como Valencia, Tarragona y Castellón. La situación sigue en desarrollo, y todos los esfuerzos están orientados a mitigar los efectos devastadores de esta tragedia.