La situación en Valencia es caótica tras el paso de la Dana, con al menos seis carreteras colapsadas que suman unos impresionantes 30 kilómetros de atascos en los principales accesos a la ciudad. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha elevado a nivel rojo el alerta en Cataluña debido a las intensas lluvias, mientras que en la Comunidad Valenciana el nivel se mantiene en amarillo.

Los servicios de emergencia se encuentran en plena actividad, mientras que la Policía ha confirmado que, tras la inspección de 50 coches en el aparcamiento de Bonaire, no se ha hallado ningún cadáver, tranquilizando así a la comunidad sobre rumores alarmistas que circulaban en redes sociales. También se ha destacado que se han preparado alertas a través de Protección Civil, enviando mensajes de peligro a los teléfonos móviles de los ciudadanos en las comarcas afectadas en Cataluña, como Baix Llobregat y Maresme.

En una notable decisión, la Generalitat Valenciana ha decidido cancelar las clases en la región, y Renfe ha suspendido el servicio de cercanías de manera completa en Cataluña debido a las condiciones meteorológicas extremas. Los retrasos en el aeropuerto de El Prat han sido significativos, con al menos 17 vuelos desviados hasta el momento, lo que suma un nuevo problema a la ya complicada situación.

Carlos Mazón, presidente de la Comunidad Valenciana, ha arremetido contra el Gobierno por la desactivación de la alerta hidrológica en tres ocasiones distintas el martes anterior a la tormenta. Este hecho ha generado críticas sobre la gestión de la crisis y la falta de acción preventiva adecuada.

Las imágenes que han circulado por redes sociales evidencian la magnitud de las inundaciones, con ríos desbordados y calles convertidas en verdaderos riachuelos. Las autoridades han advertido sobre la importancia de no viajar a menos que sea estrictamente necesario, dado el riesgo de desbordamientos adicionales y deslizamientos de tierra.

Además, Mazón ha hecho un llamado a la población afectada a vacunarse contra el tétanos en caso de sufrir heridas durante la limpieza y recuperación de sus hogares, subrayando los riesgos de infecciones en situaciones de calamidad como esta. La atención y asistencia a los ciudadanos continúa siendo la principal prioridad mientras la región se enfrenta a la recuperación de los daños ocasionados por la Dana.