Los concursantes del reality se preparan para el almuerzo, discutiendo sobre la distribución de tareas. Maica expresa su frustración: "Lo que no es normal es que solo dos personas se encarguen de fregar los platos de todos mientras los demás solo limpian la mesa". Marieta añade: "Por lo menos, la persona que limpia la mesa también debería recoger las migas del suelo y pasar la aspiradora por la alfombra". A lo que Ana Herminia defiende: "Yo sigo las instrucciones tal como me dijeron".

Sergio lanza una crítica: "Aquí hablamos mucho, pero después hacemos lo que queremos", a lo que Marieta responde: "Eso es precisamente lo que hay que cambiar; si vemos que no se hacen las cosas, no podemos quedarnos con los brazos cruzados. Necesitamos soluciones, Sergio".

La situación se torna más amena cuando Maica y Jeimy organizan su maquillaje en el baño. Mientras tanto, en el jardín, Mariela y Sergio especulan sobre la gala de la noche. "La gala de esta noche promete, yo me acuesto y hasta ahí llego con las discusiones", dice Sergio, a lo que Mariela añade: "Todas las galas son intensas".

El clima cómico se hace presente cuando el Súper llama a Sergio, quien vestido de sumo, corre hacia el pabellón de pruebas. Óscar aprovecha para acercarse a Mariela y comentarle que ha intercambiado tres huevos con Álex a cambio de un masaje en la espalda, ya que dice que "tiene el lado derecho molido".

Mientras tanto, Hakiko cuenta las pelotas en el cesto de la prueba, y Almoguera demuestra su habilidad ganando la competencia. Los minipuntos se distribuyen equitativamente entre los participantes, lo que genera discusiones sobre la importancia de aprender a ganar frente a aprender a perder.

En una charla más íntima, Frigenti y Javi hablan del futuro del concurso. "No tengo ganas de irme", confiesa Miguel. Javi se sorprende al enterarse que Vanessa planea pasar un año en la casa y comparte que cambiaría su libertad por la vida dentro del programa.

La actividad se detiene cuando aparece el presentador japonés, exigiendo que todos se reúnan en la sala de pruebas. Marieta corre rápidamente en albornoz, y tras unas maniobras de vestuario, la dinámica continúa. Durante el juego, los participantes comienzan a lanzar pelotas para encestar, generando entretenimiento y risas en el salón.

Mientras que Manuel comparte sus inquietudes acerca de Jeimy con Dani, Marieta y Frigenti interrumpen para comentar un comportamiento sospechoso de ella. Manuel se siente confundido y un tanto vacilado, lo que genera un tenso ambiente de especulaciones sobre las relaciones dentro del reality.

En el jardín, Maica y Álex charlan sobre sus experiencias en las redes sociales. Maica revela que ha querido participar en Gran Hermano desde que era niña, mientras que Frigenti se aventura a hablar sobre sus flirteos, haciendo más intrigante la situación al guardar secretos sobre su interés romántico.

Los nervios crecen entre los que están bajo la amenaza de las nominaciones. Maica y Óscar comentan que pretenden nominar a Jeimy y Almoguera, mientras comparten risas sobre quién debería ser el encargado de comunicarlo. A medida que se acerca el final del día, todos se preparan para lo que podría ser un giro inesperado en sus vidas dentro del programa, creando un ambiente lleno de tensión y expectativa. ¿Quién será el próximo en salir del juego?