Un hombre británico de 71 años ha perdido la vida a causa de las inundaciones que azotan la provincia de Málaga. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, confirmó el trágico suceso durante su visita a Álora, donde se informó que la víctima, residente en las afueras de Alhaurín de la Torre, fue rescatada con síntomas de hipotermia. Este lamentable caso ilustra la gravedad de la situación, ya que se detalla que el hombre padecía ciertas patologías previas que complicaron aún más su estado tras varias horas en contacto con aguas frías. Además, el estrés del rescate y el shock por la inundación jugaron un rol crítico en su fallecimiento. Por otro lado, el presidente indicó que hay tres personas en estado grave hospitalizadas debido a las inundaciones.

La barriada de Doña Ana en Cártama sigue siendo una de las más afectadas. Los residentes se enfrentan a la falta de agua potable y cortes de luz en varias zonas, complicando aún más la recuperación. Desde el martes, los equipos de emergencias, junto con los bomberos y Protección Civil, están trabajando incansablemente para limpiar los escombros y devolver la normalidad a la comunidad. Numerosos hogares han sufrido daños materiales severos, y muchas familias han perdido muebles y enseres que fueron arrastrados por las inundaciones. José, un vecino angustiado, expresó su frustración: "Estamos sin luz desde ayer. Cada vez que intentan restaurarla, vuelve a fallar.”

En cuanto a las carreteras, la situación es tensa. La A-343 ha logrado ser abierta al tráfico, pero todavía persisten restricciones en otras vías como la A-7057 en Cártama y la A-7054 en Pizarra. Los servicios de limpieza de la Diputación de Málaga han registrado cerca de 100 intervenciones para despejar las vías afectadas. Esto demuestra el desafío monumental que tiene por delante la comunidad para restablecer la infraestructura.

El consultorio médico de Ardales, que presta atención a más de 2.000 personas, ha sido trasladado temporalmente a un Centro Cultural debido a la inundación que sufrió. Afortunadamente, no se han reportado pérdidas significativas de equipos médicos.

Por otro lado, aunque el nivel de alerta ha pasado de rojo a naranja en varios puntos, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha advertido que las lluvias persistirán, instando a la población a mantener la precaución. Se prevén chubascos intensos en distintas zonas del noreste y suroeste que continuarán afectando a la región.

En respuesta a la crisis, operarios del Ayuntamiento de Álora están suministrando agua a los vecinos para facilitar la limpieza del lodo acumulado, mientras que los equipos continúan evaluando los daños e implementando medidas de emergencia. Además, el AVE que descarriló en la zona está siendo retirado, aunque se esperan retrasos significativos en el servicio ferroviario entre Málaga y Madrid.

La situación es crítica y las comunidades afectadas necesitan asistencia urgente para afrontar los devastadores efectos de las inundaciones.