La situación en Benamargosa es crítica tras el desbordamiento del río que lleva su nombre. Este pequeño pueblo de 1.500 habitantes, ubicado en la comarca de la Axarquía, Málaga, ha sido severamente afectado por las inundaciones. Los vecinos se han unido en un esfuerzo heroico para limpiar y recuperar su pueblo, sacando barro y organizando el restablecimiento de servicios. La iglesia, comercios y viviendas están bajo el agua, lo que ha sorprendido a todos dado que no se esperaba un caudal tan alto. Según el Sistema Automático de Información Hidrológica, el río alcanzó un nuevo récord de casi seis metros, superando en dos metros y medio el anterior máximo histórico de 2017.

Afortunadamente, la alerta roja emitida por las autoridades permitió que los habitantes de Benamargosa se prepararan, pasaron la noche en plantas superiores y se salvaron de lo que pudo haber sido una tragedia mayor. Sin embargo, hay un largo camino por recorrer para reparar los daños materiales.

Mientras tanto, en Málaga, personas desalojadas como Burkhard T., un jubilado alemán, han pasado la noche en un pabellón polideportivo con otras 750 personas. Aunque sigue lloviendo, se sienten aliviados de haber estado en un lugar seguro. La red de apoyo de Cruz Roja y Protección Civil ha sido fundamental en estos momentos críticos. De hecho, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha hecho un llamado a la colaboración y la disciplina ciudadana, haciendo eco de los trágicos eventos ocurridos en Valencia.

En el ámbito político, la nueva portavoz de Sumar, Verónica Martínez Barbero, ha solicitado la dimisión del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, enfatizando que debe rendir cuentas por cómo ha manejado la situación. Mazón, quien enfrenta duras críticas, ha recibido apoyo del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, quien considera que no es el momento para que dimita. Moreno subrayó la importancia de aprender de estas crisis y destacó la necesidad de una respuesta coordinada ante emergencias futuras. En Huelva, el Ayuntamiento ha activado un Plan de Emergencias ante la llegada de la dana, cerrando parques y restringiendo actividades al aire libre.

Las previsiones meteorológicas indican que las lluvias continuarán en algunas áreas, y a lo largo de la tarde se espera una recuperación de la normalidad en Granada y Málaga. Los ciudadanos deben permanecer alertas y seguir las recomendaciones de las autoridades. La gestión de esta crisis sigue siendo un tema candente en la esfera política, mientras se evalúan los efectos de la dana en todo el territorio español y se implementan medidas preventivas para futuras eventualidades.

Con el impacto de esta dana, comunidades enteras están recorriendo la difícil senda de la recuperación, marcadas por la solidaridad y la resiliencia ante las adversidades.