¡Alerta máxima en Andalucía! Los municipios de Valencia y Málaga luchan por regresar a la normalidad tras el paso de la nueva dana que ha afectado gravemente a la región pero, afortunadamente, sin dejar víctimas mortales.

Este viernes, se han realizado desalojos preventivos en la ribera del Guadiario, un río crítico que divide las provincias de Cádiz y Málaga, ante el riesgo de desbordamiento. En San Roque, Cádiz, se estima que alrededor de un centenar de vecinos deben evacuar sus viviendas, especialmente en las localidades de San Enrique, Guadiaro y Sotogrande. Sin embargo, el alcalde Juan Carlos Ruiz Boix ha confirmado que solo las casas cercanas al río están bajo esta orden de evacuación. Con más de 1.000 y 4.000 residentes, respectivamente, la mayoría ha optado por refugiarse con familiares, mientras que el Ayuntamiento ha habilitado espacios alternativos para quienes no tengan donde ir.

Las noticias desde San Roque son alentadoras, ya que las lluvias han cesado y el nivel del río ha disminuido 60 centímetros entre las 15.00 y las 16.00, ofreciendo un rayo de esperanza a la población. La bajamar prevista para las 19.20 podría facilitar aún más la estabilización de la situación.

Los colegios e institutos de Málaga reabren sus puertas después de dos días de cierre. La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía ha autorizado a los centros educativos a reanudar las clases, aunque permanece el aviso amarillo en la comarca de Ronda hasta las 18.00, lo que podría requerir nuevas medidas si las condiciones meteorológicas cambian.

Mientras tanto, en Jimena de la Frontera, un municipio gaditano, se ha tenido que rescatar a seis personas atrapadas por la inundación de un arroyo. El pueblo ha recibido hasta 76 litros de agua por metro cuadrado, lo que ha forzado la intervención de los servicios de emergencia.

En Valencia, la situación se torna más grave, con 216 muertes contabilizadas hasta ahora debido a la devastadora dana. Las autoridades han identificado que el 48% de las víctimas eran mayores de 70 años, lo que ha generado un llamado a la acción por parte de los funcionarios para evitar futuros incidentes similares. Los principales municipios afectados son Paiporta, Catarroja y la propia ciudad de Valencia.

A pesar de la tragedia, se destaca el esfuerzo y la solidaridad de las comunidades afectadas. En Benamargosa, un pequeño pueblo malagueño que sufrió graves daños debido al desbordamiento del río, los vecinos se han unido para limpiar y recuperar sus hogares, centrando su energía en el alivio y la reconstrucción.

No obstante, la confusión sobre los sistemas de alerta sigue provocando todo tipo de reacciones. La falta de claridad en la nomenclatura y en la operativa ante emergencias ha sido un tema debatido por expertos y políticos, resaltando la importancia de una comunicación efectiva en situaciones críticas.

Con la previsión de que la dana aún pueda provocar más lluvias, los equipos de emergencia permanecen en alerta. La comunidad está unida ante la adversidad, dispuesta a reconstruir y aprender de la situación. ¡Mantente informado y preparado!