
Ucrania: El Epicentro de la Resistencia Antimicrobiana en Europa
2025-04-06
Autor: Carmen
La Unión Europea enfrenta una crisis alarmante: las resistencias antimicrobianas (RAM) están aumentando, y el conflicto en Ucrania complica aún más esta problemática. Desde 2017, Ucrania ha sido escenario de una significativa crisis epidemiológica, particularmente con el auge de bacterias gramnegativas, entre ellas Mycobacterium tuberculosis, Salmonella, Shigella, Neisseria gonorrhoeae y Pseudomonas aeruginosa. Esta situación se ha visto empujada a un punto crítico por la pandemia de COVID-19 y la invasión rusa que comenzó a principios de 2022.
La complejidad de la crisis de la RAM en Ucrania se origina en múltiples factores, incluyendo la falta de educación clínica adecuada entre profesionales de la salud y la escasez de políticas efectivas a nivel gubernamental. Existe una necesidad urgente de formar más expertos y de implementar tecnologías innovadoras para tratar a los pacientes afectados.
Uno de los mayores obstáculos es la carencia de datos sistemáticos sobre la RAM en el país, lo que dificulta cualquier esfuerzo serio para abordar la crisis. Se requiere una regulación estricta sobre la prescripción de antibióticos, especialmente en hospitales y su uso en el ganado, además de un cambio de mentalidad que favorezca el diálogo abierto sobre esta problemática.
Microbios en un País Devastado
La resistencia a los antimicrobianos está evolucionando más rápido que el desarrollo de nuevos tratamientos, y en Ucrania se han identificado cepas superresistentes que amenazan no solo al país, sino que también pueden extender su impacto a toda Europa. Estas bacterias han desarrollado mecanismos que les permiten sobrevivir a antibióticos de última generación.
Estudios han indicado que las infecciones resistentes son responsables de más muertes que el VIH y la malaria, un problema que podría provocar hasta 10 millones de muertes anuales para 2050, un equivalente a las muertes provocadas por el cáncer en 2020.
La evolución rápida de estas bacterias, como la Klebsiella, está siendo impulsada por la presión del uso excesivo de antibióticos. Esto no es solo un problema limitado a Ucrania; se extiende por todo el continente europeo y otras regiones del mundo, como Asia y América. Para contrarrestar esto, proyectos como el SURE-AMR, respaldados por la Unión Europea, están tomando medidas potencialmente transformadoras.
Contaminación de Aguas y Genes de Resistencia
La RAM se ve favorecida por el tratamiento inadecuado de aguas residuales, que contienen bacterias resistentes y genes de resistencia. Estas bacterias pueden compartir su ADN con otros microorganismos, lo que agrava el problema. La propagación de estos genes a través de las corrientes de agua y el estiércol de ganado utilizados como fertilizante agrava aún más la situación, planteando un serio riesgo para la salud pública.
Un estudio de la Universidad de Barcelona ha revelado que tan solo un 30% de las plantas de tratamiento de aguas residuales en Europa eliminan efectivamente los genes de resistencia, lo que significa que muchos de estos gérmenes siguen en circulación, poniendo en riesgo la salud de la población.
Soluciones Naturales en Acción
Ante esta ventana de problemas, las soluciones basadas en la naturaleza (NBS) se presentan como un enfoque prometedor. Investigadores del Centro Tecnológico BETA de la UVic-UCC en Cataluña, España, han desarrollado un sistema de biorreactor que utiliza biofilm para tratar aguas residuales, purificándolas de contaminantes. Este sistema no solo es efectivo, sino que también es económico, brindando una alternativa especialmente útil para las pequeñas ciudades.
Además, el enfoque de 'Una Sola Salud' es fundamental, integrando la medicina humana y veterinaria para abordar de manera efectiva la RAM. La reducción del uso de antibióticos en la ganadería y la mejora de las condiciones de salud y bienestar animal también son pasos críticos hacia la solución del problema.
Este enfoque multifacético requiere colaboración entre gobiernos, investigadores y profesionales de la salud para fomentar un uso responsable de antibióticos, ampliar la vigilancia y establecer políticas públicas sólidas. La batalla contra la resistencia antimicrobiana en Ucrania es un desafío inminente para toda Europa que no puede ser ignorado.