En un movimiento sorprendente, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha solicitado este domingo (10.11.2024) a los legisladores republicanos que le permitan realizar nombramientos clave sin necesidad de la aprobación del Senado, en medio de temores sobre la posible obstrucción que puedan enfrentar sus elecciones por parte de los demócratas.

Con el control del Senado ahora en manos republicanas, aunque por un estrecho margen, el partido se encuentra en busca de un nuevo liderazgo que defienda sus intereses en la cámara alta. La Constitución de los Estados Unidos requiere que cualquier nominación para altos cargos ejecutivos, como los miembros del gabinete o los jueces, sea aprobada por el Senado. Sin embargo, existe una cláusula que permite al presidente hacer nombramientos en receso cuando la Cámara entra en un largo receso.

Trump, al parecer, está decidido a aprovechar esta laguna constitucional. A través de su red social Truth Social, enfatizó que »cualquier senador republicano en busca del liderazgo en el Senado de EE.UU. debe respaldar los nombramientos en receso«, subrayando que »las votaciones pueden tardar años, y no podemos permitir que eso vuelva a suceder«, refiriéndose a su primera administración.

Los senadores que aspiran al liderazgo republicano rápidamente se alinearon con Trump. Rick Scott de Florida afirmó que está »100% de acuerdo« y hará todo lo posible para avanzar rápidamente en las nominaciones. John Thune de Dakota del Sur, quien actualmente ocupa el segundo puesto en la jerarquía republicana, también apoyó la idea, señalando que »todas las opciones están sobre la mesa, incluidos los nombramientos en receso«. Por su parte, John Cornyn de Texas no dudó en calificar de »inaceptable« cualquier intento de bloquear las nominaciones del gabinete.

Además, Trump ha exigido que el Senado detenga cualquier nominación judicial pendiente, declarando enfáticamente que »ningún juez debería ser aprobado en este periodo... ESTO NO ES ACEPTABLE«.

Los demócratas, que han tenido control sobre el Senado con un margen mínimo durante la presidencia de Joe Biden, enfrentan ahora un nuevo reto con el próximo Senado que será juramentado a comienzos de enero. La tensión entre el Senado y la Casa Blanca podría intensificarse en los próximos meses, lo que plantea interrogantes sobre la eficacia de su gobierno.

Sin duda, esta jugada de Trump pone a prueba la resistencia de los senadores republicanos y podría traer consecuencias significativas para la política estadounidense, marcando el comienzo de un período turbulento en la política nacional.