Trump lanza un ultimátum a Europa

En un giro inesperado de los acontecimientos, el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, intensificó sus amenazas de imponer aranceles a la Unión Europea (UE), exigiendo que aumenten sus compras de petróleo y gas estadounidenses para reducir el creciente déficit comercial con Estados Unidos.

"Les dije a los países de la Unión Europea que deben compensar su monstruoso déficit comercial con nosotros mediante la compra a gran escala de nuestro petróleo y gas. ¡De lo contrario, enfrentarán ARANCELES!!!", publicó Trump en su red social Truth Social.

Esta táctica de Trump no es nueva; ha sido un recurso habitual en sus negociaciones con países a los que considera injustos en el comercio. En noviembre, ya había amenazado con un impetuoso arancel del 25% a todos los bienes importados de Canadá y México, a menos que estos países endurecieran sus políticas sobre drogas y fronteras.

La amenaza de aranceles más altos y la posibilidad inminente de una guerra comercial han generado confusión y un clima de incertidumbre entre los líderes empresariales, tanto en EE.UU. como en el extranjero. Expertos advierten que esta situación podría traducirse en una disminución de la inversión empresarial y una posible pérdida de empleos, además de repercutir negativamente en el mercado bursátil. ¿Estamos al borde de una nueva crisis económica?

Durante su campaña presidencial, Trump prometió aumentar la producción de combustibles fósiles de EE.UU., incluso cuando el país ya se posiciona como el mayor productor de petróleo en la historia. Su promesa de suavizar las regulaciones sobre perforaciones y fracking se alinea con el mensaje de que Europa debe incrementar sus importaciones de energía estadounidense.

A pesar de su insistencia, es importante destacar que EE.UU. ya es el principal proveedor de gas natural licuado (GNL) para Europa, según la Administración de Información Energética de EE.UU. Tras el conflicto en Ucrania, Europa ha comenzado a deshacerse de su dependencia del gas ruso, intensificando sus compras de GNL americano.

Sin embargo, el comercio sigue siendo desigual, con Europa exportando significativamente más bienes a EE.UU. que lo que importa. A pesar de que los déficits comerciales son comunes y se observan en todos los países, Trump ha hecho de estos déficits una bandera que ondear, argumentando que son prueba de prácticas comerciales desleales.

Los mercados europeos sufrieron una notable caída el viernes, mientras que las acciones de EE.UU. se mostraron ligeramente a la baja antes de la apertura del mercado. La presión que ejerce la amenaza de aranceles de Trump se suma a la incertidumbre que ya afecta a un mercado golpeado por la inflación. Economistas advierten que mayores aranceles podrían desencadenar una crisis inflacionaria global, dejando a millones de personas preguntándose si sus finanzas estarán a salvo.