Introducción

Donald Trump, expresidente y nuevamente candidato republicano para las elecciones del 2 de noviembre en Estados Unidos, no ha dudado en reiterar su intención de "frenar las guerras" durante su discurso electoral, a pesar de que aún no se había oficializado su victoria. En una declaración contundente, aseguró: "No voy a empezar guerras, voy a frenarlas", abriendo así un debate sobre su enfoque en la política exterior.

Compromiso con la paz

El magnate neoyorquino ha enfatizado su compromiso de lograr la paz tanto en Ucrania como en Oriente Próximo, aunque aún no ha especificado cómo planea llevarlo a cabo. Recordó a sus seguidores que durante su administración se vivió un período de paz en la región: "Muy pronto volveremos a tener paz", manifestó a través de su cuenta en la red social X, generando una mezcla de escepticismo y esperanza entre sus seguidores.

Expectativas en Oriente Próximo

Con la inminente toma de posesión de Trump el próximo 20 de enero, muchos analistas anticipan un giro significativo en la dinámica de los conflictos en Oriente Próximo. La profesora Luz Gómez, experta en estudios árabes e islámicos de la Universidad Autónoma de Madrid, asegura que su victoria podría alterar el comportamiento del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Según Gómez, el estilo directo y a menudo impredecible de Trump podría dificultar que Netanyahu adopte tácticas dilatorias como las que utilizó durante la administración de Biden.

Urgencia en la resolución de conflictos

Haizam Amirah Fernández, especializado en relaciones internacionales en la región, sostiene que Trump tiene "prisa por acabar la guerra y hacer otras cosas". Fernández subraya que los líderes árabes han hecho llamados constantes durante el último año para una resolución rápida del conflicto, en parte debido a las presiones políticas internas y la creciente frustración pública por la violencia en Gaza y el Líbano. "La población es testigo de las masacres diarias, y el único que no parece tener prisa por finalizar este conflicto es Netanyahu", enfatiza.

Conclusión

Con las promesas de Trump en el aire, el mundo queda a la expectativa de cómo sus decisiones influirán en el futuro de Oriente Próximo. ¿Logrará cumplir su promesa de paz o se convertirá en un nuevo caos en la región? La respuesta podría estar más cerca de lo que pensamos.