El FC Barcelona tuvo una victoria inquietante ante el Partizán, a pesar de que parecía tener el partido bajo control. A medida que el encuentro avanzaba, el equipo azulgrana llegó a disfrutar de una cómoda ventaja de 20 puntos, solo para ver cómo el Partizán, impulsado por su apasionada afición, se acercaba peligrosamente, reduciendo la diferencia a solo un punto a falta de un minuto y medio. Esta situación hizo revivir viejos fantasmas, recordando momentos difíciles en los que el equipo no supo manejar la presión ni cerrar los partidos con autoridad. Sin embargo, cuando las muñecas empezaban a temblar, Abrines apareció en el momento oportuno, anotando un triple crucial que rompió el impulso del Partizán y aseguró el triunfo para los catalanes, consolidando su posición de liderazgo en la Euroliga.

El ambiente antes del partido fue electrizante. Punter, una figura clave del Partizán y que dejó una huella imborrable en el equipo durante las tres temporadas pasadas en el Belgrado Arena, recibió un cálido homenaje al recibir una camiseta conmemorativa del presidente Ostoja Mijailovic. La atmósfera se llenó de emoción, con himnos y cánticos que resonaban en este santuario del baloncesto, anticipando un verdadero duelo en la cancha.

Desde el inicio, el Partizán mostró una energía sorprendente y una estrategia astuta. A pesar del esfuerzo defensivo azulgrana, liderado por los jugadores Punter y Parker, el equipo rival encontró caminos abiertos hacia el aro, especialmente gracias a la habilidad de Carlik Jones. El primer cuarto terminó con un marcador de 25-19, mostrando señales de que el Barcelona no podía confiarse.

En el segundo cuarto, a pesar de que la situación se complicaba para el FC Barcelona, apareció la figura de Vesely, quien, comparado con Willy Hernángomez, lució varios pasos por delante. Sin embargo, el equipo de casa logró mantener la ventaja, impulsado en gran medida por un electrizante Anderson y un Parker que encadenó tres triples consecutivos, llevando el marcador a 35-49. En este periodo, el Barcelona mostró una cohesión y dinámica notables.

Pese a haber sido el favorito en el partido, la segunda mitad del encuentro reveló que el Barcelona aún debía luchar para mantener su ventaja. Punter, protagonista en el ataque, y Parker, manteniendo su racha goleadora, hicieron sentir la presión al Partizán, que se quedó grogui tras la embestida azulgrana. La victoria fue una mezcla de habilidades individuales y un trabajo en equipo sólido, lo que demostró que el Barcelona está preparado para cualquier desafío en su camino. ¡Una noche de baloncesto emocionante que promete más sorpresas en la Euroliga!