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¡Transformación Radical! Estadounidenses Liderarán TikTok en EE.UU.

2025-09-20

Autor: Laura

La Revolución de TikTok en EE.UU.

En un giro sorprendente, TikTok, la popular aplicación de videos, se prepara para un cambio de mando en sus operaciones estadounidenses. El acuerdo histórico anunciado por la Casa Blanca indica que la nueva junta directiva será mayoritariamente estadounidense.

Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, reveló a Fox News que "habrá siete puestos en la junta, de los cuales seis estarán ocupados por estadounidenses". Además, destacó que la seguridad de los datos será gestionada por la reconocida empresa Oracle y que los algoritmos de la aplicación también estarán bajo control estadounidense.

El Proceso en Marcha

Leavitt aseguró que los detalles finales del acuerdo están a punto de cerrarse, anticipando que su ratificación podría ocurrir en días. El presidente Donald Trump, tras una conversación con el líder chino Xi Jinping, sugirió que formalizar el acuerdo sobre TikTok podría ser una mera formalidad.

Silencio desde Pekín

Mientras Washington avanza, Pekín mantiene un mutismo sobre las discusiones. Sin embargo, las autoridades chinas han pedido a la Casa Blanca un entorno comercial justo y abierto para las empresas chinas en EE.UU.

Contexto de la Negociación

Estas negociaciones surgen en un clima de incertidumbre, ya que se discute la posibilidad de prohibir TikTok en EE.UU. por razones de seguridad nacional. No obstante, Trump ha estado trabajando para asegurar la continuidad de la plataforma mediante la venta a un consorcio de inversores estadounidenses, incluido su aliado Larry Ellison.

Popularidad y Estrategia

Trump ha comentado que TikTok jugó un papel clave en su conexión con los jóvenes durante su última campaña presidencial. Además, informes recientes sugieren que el gobierno de EE.UU. busca obtener comisiones multimillonarias de este acuerdo, aprovechando su posición de intermediario.

Este desarrollo no solo redefine el futuro de TikTok, sino que también refleja la creciente tensión y complejidad de las relaciones entre EE.UU. y China en el ámbito tecnológico.