Un enfrentamiento fatal en el bar 'El Imperio'

En un giro impactante de los acontecimientos, la Policía arrestó anoche a un habitual del bar 'El Imperio', también conocido como 'Cubetazos', tras un mortal altercado que dejó a un hombre muerto con una puñalada en el pecho. El incidente ocurrió en la calle San Rafael, en el polémico barrio de Delicias, alrededor de las 22:00 horas.

El presunto asesino, un dominicano de 40 años apodado 'el Loco', y su víctima rumana de 57 años, se encontraban en el local compartiendo bebidas cuando la situación se tornó tensa. Salieron del bar en medio de una discusión acalorada, que culminaría trágicamente en las afueras del establecimiento.

La propietaria del bar relata los hechos

La dueña del bar, profundamente afectada por el suceso, explicó que el ataque ocurrió justo después de que ambos hombres hubieran sido grabados por las cámaras de vigilancia, incluso 'echando pulsos' en un ambiente festivo. Ella reportó que estaba enviando los vídeos a la Policía para ayudar con las investigaciones. “Aquí no pasó nada, fue afuera”, comentó.

Conocido en el barrio, pero con un lado oscuro

La propietaria habló sobre su relación con 'el Loco', quien era un cliente habitual durante los cinco años que lleva dirigiendo el bar. Aunque su apodo sugería locura, ella lo describió como un 'loco manso'. 'Nunca pensé que podría llegar a esto', confesó, añadiendo que solía recordar momentos como cuando lo envió a comprar arroz y lo vio disfrutando de cervezas en el parque.

Persecución y arresto del culpable

La situación escaló rápidamente y varias patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana llegaron al lugar. Varios repartidores de Glovo, testigos del momento, siguieron al agresor para evitar que escapara, facilitando su captura por parte de la Policía.

Desde su arresto, 'el Loco' se encuentra tras las rejas en la comisaría de Actur-Rey Fernando, esperando su comparecencia ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza, donde enfrentará cargos por homicidio. Este trágico desenlace deja una sombra sobre el barrio y el bar, donde la diversión se tornó en un episodio de violencia inusitada.