Una tragedia ha sacudido a la comunidad de Sigüeiro (Oroso) tras la muerte de Nicolás Sánchez Trillo, un joven de solo 18 años, quien fue atropellado esta mañana por un autobús en el municipio coruñés de Touro. El fatal accidente ocurrió alrededor de las 7:20 horas, cuando Nicolás regresaba a casa tras celebrar la Nochevieja con amigos.

El 112 Galicia fue alertado por un testigo que informó sobre el atropello en la calle de Castelao, cerca de la discoteca Dona Dana, donde se llevaba a cabo la fiesta. Los servicios de emergencia llegaron rápidamente, pero lamentablemente, solo pudieron confirmar el fallecimiento del joven.

Nicolás era un prometedor voluntario de la Protección Civil de Oroso, habiendo terminado recientemente su formación básica en noviembre. Era querido por sus compañeros, quienes ahora enfrentan una pérdida devastadora. Según sus amigos, notaron su ausencia cuando no respondió a sus mensajes de WhatsApp, lo que generó preocupación entre ellos.

Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer los hechos del atropello. El conductor del autobús, que fue localizado en A Laracha, ha declarado que no se percató de que había atropellado a alguien, ya que el incidente ocurrió cuando el vehículo retrocedía. Se están analizando otros autobuses que estaban en la misma zona para determinar si hubo más implicados. El conductor dio negativo en las pruebas de alcoholemia y drogas, y afirma que había mucha gente en la calle, lo que dificultó su percepción.

Este trágico suceso ha conmocionado a toda la comunidad, llevando a la Asociación Provincial de Voluntarios de Protección Civil de A Coruña a expresar su más sentido pésame a la familia y amigos del fallecido. El alcalde de Oroso, Alexander Doval, también ha mostrado su tristeza y ha declarado el 2 de enero como día de luto oficial en el municipio, convocando un minuto de silencio en memoria de Nicolás.

La muerte de este joven, quien tenía toda su vida por delante, ha dejado una profunda huella en su comunidad y entre sus seres queridos, quienes ahora deben enfrentar la dura realidad de su ausencia. ¿Qué más medidas se tomarán para garantizar la seguridad de los peatones en las fiestas y eventos futuros? La pregunta queda en el aire mientras todos lloran la partida de un hijo, amigo y colega.