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Tragedia en Shenzhen: Un niño japonés pierde la vida en un brutal apuñalamiento

2024-09-19

"No puedo evitar sentir un profundo dolor al haber sido informada de que el niño falleció esta mañana", declaró Yoko Kamikawa a la prensa, evidenciando la conmoción que ha dejado este trágico suceso.

En la ciudad de Shenzhen, ubicada en el sur de China, la Policía ha reportado que un hombre atacó a un menor el miércoles 18 de septiembre de 2024. A pesar de que el niño fue trasladado rápidamente al hospital, no pudo sobrevivir a las heridas.

El sospechoso, un hombre de 44 años, ha sido arrestado por las autoridades, quienes están investigando las circunstancias del ataque. Los medios de comunicación japoneses han confirmado que la víctima tenía apenas diez años y que el ataque ocurrió cerca de una escuela japonesa, lo que ha generado una ola de indignación entre la comunidad japonesa en el extranjero.

El primer ministro japonés, Fumio Kishida, no tardó en exigir respuestas: "Demandamos urgentemente a China que proporcione una explicación sobre este ataque despreciable. Insistiremos en que se tomen medidas para asegurar la protección de nuestros ciudadanos en el extranjero", afirmó.

En respuesta, Pekín expresó su "tristeza" por el ataque, que aún no tiene motivos claros, y lo clasificó como un "caso aislado". Sin embargo, esta afirmación no convence a muchos que consideran que los incidentes violentos contra ciudadanos japoneses en China están aumentando. En un contexto de tensas relaciones bilaterales, la embajada japonesa ya había solicitado una reunión urgente con el embajador chino en Tokio para abordar el creciente nivel de inseguridad.

Este ataque coincide con el aniversario del "incidente de Mukden" de 1931, que marcó el inicio de la ocupación japonesa en Manchuria. Este hecho histórico añade una capa adicional de sensibilidad a la situación actual.

En junio pasado, otro apuñalamiento en Suzhou dejó gravemente heridos a una mujer japonesa y a su hijo. En ese episodio también se clasificado por las autoridades chinas como un "incidente aislado", una etiqueta que muchos ahora ven como preocupante ante la creciente preocupación por la seguridad de los nacionales japoneses en China.

Este último suceso ha reavivado los temores y la inquietud entre la comunidad japonesa en el país, que ahora exige a sus autoridades una mayor vigilancia y protección. Los analistas advierten que la relación entre ambos países será puesta a prueba, mientras los ciudadanos esperan respuestas y acciones concretas para que situaciones como esta no se repitan.