El actor Rory Callum Sykes, de solo 32 años, se ha convertido en una de las trágicas 24 víctimas de los destructivos incendios que han asolado Los Ángeles en los últimos días. La triste noticia fue confirmada por su madre, Shelley Sykes, en una emotiva aparición en televisión. Rory, que sufría de parálisis cerebral, ganó relevancia en su infancia por su participación en el programa australiano Kiddy Kapers, siendo un símbolo de superación personal para muchos.

A pesar de las adversidades, Rory enfrentó múltiples cirugías en sus años de juventud para recuperar la vista y conseguir caminar, convirtiéndose en un modelo a seguir al compartir su historia de superación en conferencias a tan corta edad. La tragedia ocurrió en la pequeña casa que ocupaba cerca de la vivienda de su madre en Malibu, que era su principal cuidadora. Las llamas alcanzaron rápidamente su hogar y, a pesar del heroico esfuerzo de Shelley para rescatarlo, el destino fue cruel. Con un brazo roto, ella no pudo salvar a su hijo, quien a pesar de su gran estatura, no pudo ser movido a tiempo. Su desgarrador grito: "Mamí, déjame" resonará para siempre en el corazón de su madre, quien admitió sentirse completamente desolada ante la ineficacia del servicio de emergencia.

"Era mi bebé y murió sin necesidad", compartió Shelley, visiblemente afectada, en un post desgarrador en una red social.

Las autoridades han informado que el número de desaparecidos podría aumentar, ya que hasta el momento se han reportado al menos 16 personas fuera de contacto debido a los incendios. En una reciente rueda de prensa, el alguacil Robert Luna también dio a conocer que 29 individuos fueron arrestados en la zona de los incendios, de los cuales 25 fueron detenidos en el área de Eaton por violar el toque de queda y por delitos asociados a robos y saqueos.

Los incendios han devastado más de 5.700 hectáreas, destruido cerca de 7.000 estructuras y forzado la evacuación de más de 150.000 personas. La causa de estos incendios sigue siendo desconocida, pero las autoridades están investigando todas las hipótesis posibles. En medio del caos, el jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony C. Marrone, anunció que se planea reubicar a las personas evacuadas una vez que se levanten las advertencias de bandera roja debido a vientos peligrosos, lo que se espera ocurra el miércoles.

Esta tragedia no solo ha dejado una profunda herida familiar, sino que también ha generado una ola de solidaridad en la comunidad, que se une para apoyar a las víctimas y sus familias en estos tiempos oscuros.