Una catástrofe en pleno corazón de Lisboa

En un fatídico día para Lisboa, once extranjeros y cinco portugueses perdieron la vida en un devastador accidente del funicular de la Gloria, ocurrido el miércoles en la tarde cerca de la icónica avenida de la Libertad. Este famoso funicular, que transporta a turistas y locales entre la plaza de Rossio y el Bairro Alto, descarriló y colisionó brutalmente contra un edificio.

Detalles sobre las víctimas

La tragedia dejó a su paso un doloroso saldo: cinco ciudadanos portugueses, tres británicos, dos surcoreanos, dos canadienses, una francesa, un suizo, un estadounidense y un ucraniano, confirmó la policía judicial. Además, se reportó una veintena de heridos, entre ellos al menos once extranjeros.

Superando el horror

Las víctimas portuguesas incluían a cuatro empleados de una entidad de asistencia social, quienes se encontraban en la parte alta de la calle donde se produce el recorrido del funicular.

Investigación en marcha

Las autoridades continúan investigando las causas del accidente. Aunque aún no se han determinado los motivos exactos, se espera que la agencia portuguesa a cargo de la investigación de accidentes aéreos y ferroviarios publique una nota informativa con las primeras conclusiones a finales de este viernes.

El eco del horror en la ciudad

Los restos del funicular, que contaba con más de un siglo de historia, fueron retirados durante la noche del jueves, restableciendo cierta normalidad en la zona. Sin embargo, el impacto emocional se siente aún en la capital portuguesa. Un testigo, Bruno Pereira, expresó su conmoción, relatando: 'No sé qué me impactó más, si ver el vagón descender como un juguete o ver a las personas que fallecieron ante nuestros ojos'.

Hipótesis sobre el accidente

En una conferencia de prensa, el director de la policía judicial, Luis Neves, indicó que ninguna hipótesis está descartada. Sin embargo, los medios locales apuntan a una posible rotura de un cable de seguridad, lo que podría derivar de negligencias en el mantenimiento del funicular, a cargo de un subcontratista de Carris, la empresa responsable del transporte en Lisboa.