Un suceso impactante ha sacudido Las Vegas, donde un hombre ha perdido la vida tras la explosión de una furgoneta de Tesla en el famoso hotel Trump. Las autoridades están investigando el incidente como un potencial acto terrorista, lo que ha generado una gran preocupación en la comunidad y entre los turistas que abarrotan la icónica ciudad del entretenimiento.

Según fuentes de ABC News, el vehículo estaba cargado con fuegos artificiales, lo que ha llevado al sheriff del Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas, Kevin McMahill, a dar una rueda de prensa para informar sobre la situación. McMahill subrayó que el incidente ocurre en un momento delicado, justo después de un violento ataque en Nueva Orleans que dejó a más de diez personas muertas y varias decenas heridas, cuando un conductor emboscó a una multitud que celebraba el Año Nuevo.

"Estamos tomando todas las precauciones necesarias para mantener a nuestra comunidad segura. Al ser este un lugar emblemático de Las Vegas Boulevard, realizamos una búsqueda exhaustiva de dispositivos secundarios", comentó McMahill, quien aseguró que, afortunadamente, no hay otra amenaza inminente para el público.

Los investigadores están trabajando sin descanso para determinar si el conductor tenía la intención de provocar la explosión y cuáles podrían haber sido sus motivos. Mientras continúan las indagaciones, el incidente se clasifica como un posible acto terrorista, lo que ha generado un clima de tensión y miedo entre los residentes y visitantes de la ciudad.

Los hechos han suscitado un llamado a la conciencia sobre la seguridad en lugares públicos, especialmente en eventos que atraen grandes multitudes. Las autoridades instan a la población a mantenerse alerta y a reportar cualquier actividad sospechosa. Este evento, lejos de ser un simple accidente, podría abrir un nuevo capítulo en la lucha contra el extremismo en Estados Unidos.