Este domingo, la pequeña localidad de La Restinga en El Hierro se convirtió en el centro de una intensa operación de búsqueda y rescate luego del trágico naufragio de un cayuco, sucedido en la madrugada del sábado, a tan solo seis kilómetros de la costa de la isla. Esta ha sido catalogada como la mayor tragedia migratoria en la historia reciente de las Islas Canarias.

Los municipios de El Hierro están uniendo fuerzas en un esfuerzo solidario sin precedentes. Desde la mañana del domingo, se han llevado a cabo reuniones entre los alcaldes locales y la consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Candelaria Delgado, así como el consejero de Política Territorial, Manuel Miranda, para coordinar la respuesta ante esta crisis humanitaria.

Candelaria Delgado ha enfatizado la gravedad de la situación y ha declarado que el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha calificado el suceso como una "desgracia humanitaria" que requiere una respuesta inmediata del Gobierno de España y de la Unión Europea. Han solicitado con urgencia la implementación de medidas para trasladar a los menores migrantes no acompañados no solo a otras comunidades autónomas, sino también a diversas regiones de Europa.

Entre los 27 sobrevivientes, varios son menores que fueron trasladados a un centro de acogida bajo la tutela del Gobierno. La Policía Canaria está llevando a cabo la identificación de estos jóvenes migrantes en cumplimiento con el protocolo estatal pertinente.

La Guardia Civil, que participa activamente en las labores de recuperación, ha anunciado que establecerá una carpa de frío en el muelle para albergar los cuerpos de los migrantes desaparecidos que logren ser localizados. Sin embargo, han enfrentado dificultades logísticas para implementar esto de inmediato.

Además, Delgado ha comentado sobre el envío de un auxiliar de autopsia a la isla para facilitar el proceso de identificación y gestión de los restos de los desafortunados migrantes, y ha señalado que se están gestionando las autorizaciones necesarias para el entierro de los nueve cuerpos recuperados hasta el momento.

El alcalde de La Frontera, Pablo Rodríguez Cejas, ha ofrecido el tanatorio municipal para llevar a cabo las autopsias necesarias, mientras que Carlos Brito, alcalde de Valverde, ha resaltado la colaboración de la Federación Canaria de Municipios (Fecam) para financiar las ceremonias fúnebres, a pesar de la carencia de infraestructura para atender a tantos fallecidos.

La comunidad se unirá en un sentido homenaje con un minuto de silencio en los entierros programados en Valverde y El Pinar en solidaridad con las víctimas y sus familias, recordando a todos que estos acontecimientos son una preocupación que afecta a la sociedad en su conjunto.

Juan Miguel Padrón, alcalde de El Pinar, también ha expresado su apoyo y ha solicitado al Gobierno de Canarias financiamiento para ampliar el cementerio local, asegurando que están preparados para hacer frente a futuras tragedias que puedan surgir en el contexto de la migración en la región.

Las autoridades locales están trabajando para establecer una comunicación efectiva con los países de origen de los migrantes para que las familias no se enteren de estas devastadoras noticias a través de los medios, pero aún no han dado detalles concretos al respecto. Las ONG, como Cruz Roja y Caminando Frontera, continúan apoyando en la zona.

Mientras El Hierro intenta lidiar con esta tragedia, la comunidad ha demostrado una vez más su capacidad de resiliencia y solidaridad, exigiendo medidas más efectivas a nivel gubernamental para prevenir futuros desastres migratorios. ¿Qué lecciones se aprenderán de este suceso desgarrador?