En un fatídico suceso ocurrido en la mañana de este viernes en Coria del Río, Sevilla, la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía ha confirmado la muerte de tres personas tras el colapso de una nave agrícola, supuestamente provocado por un tornado. La provincia de Sevilla se encontraba bajo un aviso amarillo debido a las adversas condiciones meteorológicas, que incluían rachas de viento extremadamente fuertes y lluvias intensas.

Las autoridades de emergencias han recuperado los cuerpos sin vida de las víctimas, quienes estaban trabajando en el interior de la nave en el momento del desgarrador incidente. Este lamentable evento ha conmocionado a la comunidad y ha puesto de manifiesto la peligrosidad de los fenómenos meteorológicos extremos, que se han vuelto cada vez más frecuentes en los últimos años.

Los bomberos del Sistema Provincial de Salvamento y Extinción de Incendios de Sevilla, destacados en los parques de Dos Hermanas, Los Palacios y Sanlúcar la Mayor, han estado trabajando incansablemente en el lugar del desastre. Según informes preliminares, el tornado habría arrancado el techado de la nave agrícola y dañado gravemente los muros de la construcción, localizada en las cercanías del Cortijo El Sequero, en la frontera entre Coria del Río y Dos Hermanas.

El alcalde de Coria del Río, Modesto González, expuso a Europa Press su preocupación, temiendo que el número de fallecidos pudiera aumentar. Se está llevando a cabo una investigación adicional para determinar precisiones sobre el fenómeno meteorológico y las medidas de prevención que podrían implementarse en el futuro.

Este trágico evento es un recordatorio de la fuerza destructiva de la naturaleza y la importancia de estar preparados ante tales eventualidades. En las últimas décadas, España ha experimentado un aumento en la severidad de tormentas y fenómenos climáticos, lo que hace que la seguridad en entornos laborales como el agrícola sea una prioridad que no se puede ignorar.