Las autoridades surcoreanas han confirmado la identificación de 140 de las 179 víctimas fatales del reciente accidente aéreo en el Aeropuerto Internacional de Muan. La mayoría de las víctimas ya están siendo trasladadas a una morgue temporal, mientras la nación se encuentra de luto por esta tragedia histórica.

“Una vez que finalicemos las autopsias y estemos listos para trasladar los cuerpos, contactaremos a las familias de las víctimas”, declaró un funcionario local, según la prestigiosa agencia Yonhap. El sitio del desastre queda asegurado, ya que se están recolectando las pertenencias de los fallecidos y se espera que las autoridades puedan investigar a fondo las causas detrás de esta tragedia.

El accidente se produjo el domingo, cuando el vuelo 7C2216 de Jeju Air estalló tras aterrizar y salirse de la pista en Muan. Este trágico incidente, que ha resultado en el peor siniestro aéreo en la historia de Corea del Sur, dejó solo dos supervivientes de las 181 personas a bordo: seis miembros de la tripulación y 175 pasajeros, de los cuales 173 eran surcoreanos.

El vuelo despegó horas antes desde el aeropuerto Suvarnabhumi de Bangkok, Tailandia, cuando ocurrió el desastre alrededor de las 9:03 a.m. hora local. Las primeras investigaciones sugieren que la tragedia podría haber sido causada por un fallo en el despliegue del tren de aterrizaje, posiblemente debido a la colisión con un pájaro, aunque esto aún está bajo análisis.

Las cajas negras del avión fueron recuperadas horas después, y aunque la grabadora de datos de vuelo (FDR) ha sufrido daños significativos, se espera que el proceso de decodificación tome entre uno y seis meses. Este desfase podría complicar aún más la comprensión de las causas del accidente, exacerbando el dolor de las familias afectadas.

Después del trágico incidente, el Gobierno surcoreano ha tomado la decisión de realizar inspecciones de seguridad rigurosas a Jeju Air, la aerolínea de bajo costo. En un giro preocupante, otro avión de la misma compañía reportó un problema similar en el tren de aterrizaje y tuvo que regresar a su aeropuerto de despegue sin víctimas, lo que ha encendido alarmas sobre la seguridad en las operaciones de la aerolínea.

Joo Jong-wan, jefe de política de aviación del Ministerio de Transporte, declaró: “Implementaremos inspecciones de seguridad en respuesta a los incidentes ocurridos en el tren de aterrizaje”. Esta declaración se produce en un momento crítico, donde la confianza pública en la seguridad de las aerolíneas se ve seriamente comprometida.

Mientras el país y el mundo entero observan, las autoridades luchan por encontrar respuestas y justicia para las víctimas de esta devastadora tragedia aérea. La prensa internacional se ha hecho eco de la noticia, y las suspicacias sobre la seguridad aérea en Corea del Sur se intensifican.