La reciente lesión de Novak Djokovic en el Open de Australia, que culminó en su retirada en semifinales contra Alexander Zverev, ha generado un gran revuelo en el mundo del tenis. La controversia no solo se centra en el estado físico del serbio, sino también en las reacciones de los aficionados, quienes no dudaron en abuchearlo durante su salida de la pista.

Este episodio ha resurgido dudas sobre la íntegra veracidad de su lesión, que fue puesta en tela de juicio por figuras del tenis como el mismo Carlos Alcaraz y el legendario John McEnroe. En un intento de acallar a los escépticos, Djokovic publicó en Twitter una imagen de su resonancia magnética junto a un contundente mensaje dirigido a todos aquellos que se autodenominan 'expertos' en lesiones deportivas.

Durante el partido contra Alcaraz, Djokovic mostró destellos de lucha al solicitar atención médica al final del primer set debido a problemas en su muslo izquierdo, pero logró reponerse y ganar el set con un resultado final de 4-6, 6-4, 6-3 y 6-4. Sin embargo, el viernes, tras no entrenar durante dos días, se vio obligado a retirarse inmediatamente después de perder el primer set contra Zverev, lo que desató los abucheos de los aficionados en la Rod Laver Arena, un lugar donde el serbio ha dejado su impronta con múltiples títulos.

Toni Nadal, entrenador que forjó la carrera de su sobrino Rafael Nadal, compartió su perspectiva en una columna de El País. Expresó su descontento por las reacciones del público, argumentando que un atleta de la talla de Djokovic merece respeto, especialmente en momentos difíciles como este. "Un gran campeón como él no debería abandonar la pista de esta manera, y mucho menos en un lugar donde ha tenido tanto éxito", afirmó Toni.

Asimismo, Toni plantea la pregunta de por qué se produce este tipo de rechazo hacia Novak. A su juicio, la frustración del público puede explicarse por la decepción ante la falta de un espectáculo esperado, pero también se debe al 'recelo' que se ha ido gestando a lo largo de los años respecto a Djokovic. Este recelo ha sido alimentado por sus gestos en la cancha, que algunos han interpretado como un signo de dramatismo, lo que ha llevado a dudas sobre la autenticidad de sus dolencias.

Toni concluye que, tras tantos años de éxito y rivalidades en el circuito, Novak debería tener una relación diferente con el público, sobre todo en Australia, donde ha logrado conquistar el título en diez ocasiones. Mientras tanto, la comunidad tenística sigue dividida entre el apoyo irrestricto a Djokovic y las dudas que su actitud ha sembrado entre ciertos aficionados. ¿Logrará Novak cambiar esta percepción o continuará enfrentándose a las críticas en cada torneo?