La situación en España esta semana ha sido devastadora debido a la catástrofe ocasionada por la DANA, que ha dejado más de 200 litros de lluvia en algunas áreas, especialmente en Valencia, Castilla La Mancha y Andalucía. Las comunidades afectadas enfrentan un reto monumental para recuperar la normalidad.

LA SOLIDARIDAD EN EL DEPORTE: UNA RESPUESTA UNITARIA

El mundo del deporte ha mostrado una notable solidaridad con las víctimas de esta calamidad. En Valencia, los clubes se han movilizado rápidamente para ofrecer su ayuda. Valencia Basket, por ejemplo, ha brindado refugio a cientos de afectados y ha colaborado para facilitar la atención básica a los damnificados. Por su parte, Valencia y Levante han transformado sus estadios en centros de acopio para alimentos y suministros.

Ante la emergencia, Valencia Basket tomó la iniciativa de contactar al Ayuntamiento para ofrecer su instalación, L’Alqueria, como refugio para los evacuados. La solidaridad no se ha limitado a la ciudad de Valencia; clubes de otras partes del país también han mostrado su compromiso. El Real Madrid, por ejemplo, ha donado un millón de euros para ayudar en la recuperación.

Además, la Fundación Real Madrid y la Cruz Roja han comenzado una campaña de recaudación de fondos, y la Fundación Atlético de Madrid recogerá suministros esenciales en el Estadio Metropolitano durante su próximo partido. En particular, se concentrarán en ayudar a localidades valencianas como Utiel y Paiporta, que han sido severamente afectadas por las inundaciones.

Osasuna y su entrenador Vicente Moreno, originario de una de las áreas impactadas, han hecho una donación de una tonelada de alimentos, destacando el compromiso de la comunidad deportiva con las víctimas de esta tragedia.

LAS SUSPENSIONES DE PARTIDOS Y LA CONTROVERSIA

A raíz de la tormenta, muchos encuentros de la Copa del Rey se han suspendido, así como los partidos de Valencia-Real Madrid y Villarreal-Rayo Vallecano en Primera División. Sin embargo, en medio de la crisis, el resto de la jornada de fútbol no ha sido pospuesta, lo que ha causado descontento entre algunos analistas, incluido Tomás Guasch. En su sección "Tiempo de Análisis", expresó su indignación: "Aquí un ingenio que pensaba que la jornada se suspendería y no habría fútbol. ¿Qué sentido tiene jugar cuando la gente está sufriendo?"

Guasch argumentó que esta decisión fue una oportunidad perdida para demostrar sensatez. "Hemos perdido una ocasión de volver a hacer las cosas bien, por sentido común. El calendario es un desastre y podía haberse arreglado. ¿No hay más fechas disponibles? La jornada suspendida puede ser eliminada del calendario, así jugamos 37 y no 38.

Mientras la comunidad se une para afrontar los estragos de la DANA, es imperativo que la situación se maneje con la seriedad que merece y que se priorice el bienestar de todos los afectados por esta tragedia.