Un potente terremoto de magnitud 7,3 sacudió este martes (17.12.2024) el archipiélago de Vanuatu, ubicado en el Pacífico Sur, causando importantes daños materiales en la capital, Port Vila, incluida la Embajada de Estados Unidos.

El Servicio Geológico de Estados Unidos reportó que el temblor tuvo lugar a las 12:47 hora local (01:47 GMT) y se produjo a una profundidad de 57,1 kilómetros bajo el lecho marino. Sin embargo, el Centro Sismológico Euromediterráneo (EMSC) elevó la magnitud a 7,4, subrayando la severidad del fenómeno.

El epicentro del terremoto se localizó a unos 30 kilómetros al oeste de Port Vila. Posteriormente, se sintieron dos réplicas significativas de magnitud 5,5 y 5,4, lo que alarmó aún más a la población.

Tras el sismo, el Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico, con sede en Honolulu, advirtió sobre la posibilidad de olas de tsunami de entre 0,3 y 1 metro de altura. Sin embargo, esta alerta fue rápidamente desactivada, brindando algo de alivio a los residentes de la zona.

La Embajada de EE.UU. confirmó a través de un comunicado que su edificio ha sufrido "daños considerables" y permanecerá cerrada hasta nuevo aviso. "Nuestros pensamientos están con los afectados por este terremoto y el Gobierno de EE.UU. trabaja de cerca con nuestros socios de Vanuatu", reiteraron autoridades estadounidenses. Por fortuna, hasta el momento no se han reportado víctimas fatales.

El terremoto tuvo un impacto severo en las telecomunicaciones de la isla. Según el observatorio de seguridad cibernética NetBlocks, la conexión a internet se interrumpió casi en su totalidad, lo que dificultó la comunicación y la difusión de información crucial sobre el desastre.

Imágenes que han comenzado a circular en redes sociales muestran el desastroso efecto del seísmo en propiedades y comercios, incluyendo una farmacia en Port Vila que sufrió daños significativos. Un residente de Port Vila, Stéphane Rivier, compartió su experiencia aterradora, relatando que apenas pudo agarrar a su hijo antes de que cayeran al suelo cuando intentaba sujetar a su esposa. "Calculamos que nuestra casa tiene un 90% de daños", cuenta Rivier, quien se declaró afortunado de estar a salvo.

La familia también mencionó que ha sentido alrededor de "10 a 12" temblores adicionales desde el primero, lo que ha mantenido la tensión en la población.

La Embajada de EE.UU. instó a sus ciudadanos a seguir las recomendaciones de las autoridades locales sobre las precauciones a tomar y las alertas de evacuación.

Vanuatu, situada cerca del Anillo de Fuego del Pacífico, es conocida por su actividad sísmica constante debido a su ubicación geológica. Con una población aproximada de 250.000 habitantes, este archipiélago volcánico enfrenta regularmente terremotos y tsunamis, recordando la vulnerabilidad de la región ante desastres naturales.