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¡Tensión en Bolivia! El gobierno de Arce lanza un ultimátum a Evo Morales tras sus amenazas de levantamiento

2024-10-31

Autor: Marta

Después de 18 días de bloqueos protagonizados por seguidores de Evo Morales, Bolivia enfrenta una grave crisis. Las carreteras del país están cortadas, dejando a Cochabamba cercada y a Santa Cruz prácticamente incomunicada de las principales ciudades. La situación se ha vuelto insostenible, y el presidente Luis Arce ha decidido actuar.

En un mensaje en video, Arce dio un contundente ultimátum a las organizaciones sociales que apoyan al líder cocalero: exige el levantamiento inmediato de todos los puntos de bloqueo o hará uso de sus "facultades constitucionales" para restablecer el orden. Esto se interpreta como una amenaza a utilizar la fuerza del Estado para sofocar las protestas.

"No debemos permitir que la economía del país colapse. De no atender esta solicitud del pueblo boliviano, nuestro Gobierno, legítimamente elegido con más del 55% de los votos, actuará para salvaguardar el interés de todos", advirtió el presidente.

La protesta estalló inicialmente como respuesta a los procesos judiciales que enfrenta Morales, quien está acusado de delitos graves como estupro y trata de personas. Estos bloqueos han evolucionado, incorporando también reclamos económicos y políticos, como la falta de divisas y la ratificación de Morales como líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) en vistas a las elecciones presidenciales de 2025.

Morales, nunca lejos del drama político, amenazó con un "levantamiento" indígena y militar en caso de ser capturado. En una entrevista con EFE, afirmó tener información de que algunos militares y policías estarían dispuestos a amotinarse. "La situación es explosiva; si me capturan, habrá un levantamiento", afirmó.

Un incidente grave ocurrió el domingo cuando los vehículos que transportaban a Morales fueron atacados con disparos, lo que él ha calificado como un intento de asesinato por parte del gobierno. El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, admitió que se trató de un operativo policial, justificándolo con que el convoy de Morales no se detuvo en un control antinarcóticos.

La polarización política ha llevado a enfrentamientos directos entre policías y manifestantes en puntos de bloqueo, lo que ha dejado al menos 70 heridos. Periodistas también han sido agredidos y, en algunos casos, se han reportado retenes en las protestas, que luego se han liberado a cambio de detenidos.

En la actualidad, al menos 23 bloqueos persisten, especialmente en la región del Chapare, bastión de Morales. La incertidumbre crece y muchos se preguntan: ¿cuál será el futuro político de Bolivia? Las tensiones entre Arce y Morales continúan intensificándose, y el eco de las protestas resuena en cada rincón del país.