Este miércoles 8 de enero, el programa 'TardeAR' dejó a sus espectadores boquiabiertos al exponer la desgarradora realidad de Luis Font, uno de los miembros fundadores de Locomía. A casi 40 años del éxito monumental que disfrutaron, Luis se encuentra sin recursos, sobreviviendo en la calle con apenas 4 euros diarios.

Durante su aparición, Font se aprovechó del altavoz que le brindó Telecinco para desnudar su cruda historia. Con el apoyo del reportero Álex Álvarez, pasó una fría noche en la Plaza de Pedro Zerolo de Madrid, donde ha encontrado refugio sobre un banco que apenas le brinda espacio.

“Hace dos semanas estaba durmiendo en el aeropuerto, pero eso también requiere dinero, el cual ya no tengo. Todo lo que me queda, esos 4 euros al día, son para comer”, confesó Luis, un testimonio lleno de cortes y sin mucha claridad sobre cómo llegó a esta penosa situación.

A pesar de los desafíos, Luis Font comparte su ingenioso sistema para acomodarse durante las noches: “Mido dos metros y el banco se me queda un poco corto. Uso un edredón, un cojín y un saco de dormir que me prestó un amigo. Me meto en el saco y me cubro con un plástico; el saco es lo que más me protege del frío.” Además, se aseo en baños públicos gratuitos en un intento por mantener un cierto nivel de dignidad en su vida diaria.

La pesadilla de su vida post-Locomía

El ex-integrante de Locomía reveló que su participación en el grupo fue tanto su mayor sueño como su peor pesadilla. En una conmovedora entrevista, admitió haber sufrido una traición desgarradora de su propio hermano. “Me robaron todos mis sueños,” afirmó, mientras luchaba contra las lágrimas, añadiendo que ha lidiado con una depresión que ha durado 27 años y una adicción que ha sido parte de su vida.

A pesar de todo, Luis compartió que su hermano, Xavier Font, está al tanto de su penosa situación, mientras que no mantiene contacto con sus antiguos compañeros de Locomía. Sin embargo, conserva algunos recuerdos de su época dorada: un abanico del grupo y un equipo musical que planea vender para poder recaudar fondos. “Quien lo quiera, que se ponga en contacto conmigo y me haga una oferta”, anunció de manera sincera y con un leve hilo de esperanza en la voz a través de Telecinco.

Un rostro familiar ahora desgastado por las dificultades, Luis Font implora no solo por ayuda, sino que su historia sirva de reflexión sobre el impacto que la fama puede tener en la vida personal y la fragilidad de la estabilidad económica. ¿Cuántos más están en situaciones similares y no tienen voz para contarlo? Su testimonio nos recuerda la importancia de la empatía y la solidaridad en tiempos de crisis.