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Starmer: "Decisiones Impopulares" para Enfrentar la Crisis del Reino Unido

2024-09-24

Introducción

En su discurso inaugural ante el congreso del Partido Laborista como primer ministro, Keir Starmer anunció que, debido a la crítica situación de los servicios públicos y el estancamiento económico, tomará "decisiones impopulares" en los meses venideros. Sin embargo, enfatizó que estas decisiones están destinadas a generar una mejora a largo plazo, describiendo su enfoque como una "luz al final del túnel". Starmer fue claro, afirmando: "Serán decisiones difíciles que reflejan la realidad, no simplemente retórica".

Cansancio del pueblo británico

El líder laborista reconoció el cansancio del pueblo británico respecto a la política y la presión de la crisis del coste de vida, que ha afectado la moral y el bienestar. Aseguró que no pretende ofrecer "respuestas fáciles" ni "falsas esperanzas". "Debemos ser honestos: muchas de las decisiones que tomaremos serán impopulares. Si fuesen populares, no estaríamos en este punto", subrayó.

Postura crítica hacia el populismo

Starmer también tomó una postura crítica hacia aquellos políticos que se apoyan en el populismo, afirmando que este enfoque es, en esencia, una negativa a enfrentar decisiones difíciles debido a su costo político. Citó como ejemplo la fallida política del gobierno conservador de enviar a solicitantes de asilo a Ruanda.

Justicia y costos sociales

Explicó que si se desea justicia en la sociedad, algunas comunidades tendrán que acoger nuevas cárceles. Además, para mantener el estado del bienestar, es necesario legislar contra el fraude en los subsidios y asegurarse de que se fomente el empleo. "Si aspiramos a tarifas eléctricas más bajas, necesitaremos nuevas torres de alta tensión", indicó, subrayando la realidad de que cualquier esfuerzo tiene un costo.

Compromiso con el gasto público

Starmer también se comprometió a aumentar el gasto público, pero recordó la importancia de tener políticas financieramente sostenibles para evitar repetir errores del pasado. Su gobierno enfrentará retos importantes tras 14 años de gobiernos conservadores, que han dejado al país en crisis. Recientemente, se aprobó legislación para nacionalizar líneas ferroviarias y establecer una nueva empresa pública para invertir en energía renovable.

Descontento entre la población

A pesar de la reciente aceptación de su gobierno, aún hay descontento generalizado entre la población. Una encuesta reveló que más de la mitad de los británicos aún están dispuestos a darle a Starmer "el beneficio de la duda".

Medidas impopulares ya implementadas

En un movimiento que podría resultar controversial, el gobierno laborista ya ha tomado medidas impopulares, como la reducción de las ayudas eléctricas a pensionistas de rentas más altas. Mientras que el descuento anteriormente aplicable a más de 11 millones de personas ahora solo beneficiará a un millón y medio de pensionistas de bajos ingresos. Esta decisión fue aprobada en el Parlamento a pesar de la oposición conservadora.

Presión y transparencia en el gobierno

Por otro lado, analistas políticos advierten que el nuevo gobierno está bajo una intensa presión. Starmer enfrenta críticas por aceptar obsequios de donantes, lo que ha levantado cuestionamientos sobre la transparencia y la ética del gobierno. La mayoría de los ciudadanos desaprueban que el primer ministro reciba beneficios de este tipo, que ascienden a una notable suma de hasta 120.000 euros.

Controversias internacionales

En el contexto de tensiones internacionales, también se distribuyeron protestas en torno a la guerra en Gaza, donde activistas y ciudadanos expresaron su desacuerdo con la política exterior del nuevo gobierno. Starmer ha tenido que navegar estas controversias mientras mantiene compromisos con la comunidad internacional y aborda las preocupaciones locales.

Llamado a la paz y justicia internacional

Finalmente, en su discurso, Starmer hizo un llamado a la contención en Líbano y un alto el fuego en Gaza, reafirmando su apoyo a un futuro donde un Estado palestino conviva pacíficamente junto a Israel, dejando en claro que su administración se compromete a cumplir con los mandatos de la justicia internacional.